Llevando ya casi una vida
normal, tal como era la vida anterior a la pandemia que había smido
en el confinamiento a la tercera parte de la población de su
planeta, nuestro protagonista reparó en que los autobuses que
volvían a circular llevaban anuncios de películas como Onward, la
última de la factoría Pixar, y que él y su familia pensaban haber
visto en el cine poco antes del recogimiento forzoso en casa. En un
momento en que habían vuelto varios espectáculos, como el fútbol,
los cines también se acercaban a la reapertura. Pero había unas
enormes dudas al respecto, ya que como todos los lugares donde
tendiera a concentrarse gente debían limitar su aforo, y las
distribuidoras no tenían claro que así compensara reabrir. Además,
el plan gubernamental para recuperar la normalidad no era uniforme en
todo el país, y eso añadía otra duda, ya que el estreno de las
películas sin las dos ciudades más importantes tampoco garantizaba
cubrir costes.
⸺
Puesnosapañaremos
conlateleque
hapuesto
unascuantas
muybuenasaversiprontopuedenestrenar
aunquelosOscar
losGoyayotros
premioshandicho
quevistaslas
circunstanciaseste
añoadmitenpor
primeravezpelis
quenosehayan
estrenadoencine...⸺repetía
a intervalos regulares Doña Marta Palacios.
⸺Yo ni se las que han ido
saliendo, o las que hay ahora en cartelera. Solo esa Onward que la he
visto en los autobuses, y la que anunciaba en el Twitter Michael
Moore, The planet of the humans, un documental sobre el engaño del
capitalismo verde ⸺respondía nuestro protagonista.
⸺AyhijoscomocuestacualquiercosameacuerdoqueparaquevinieranCarolinayAlvaritoatomaralgoen
unaterrazahuboqueesperarvariosdíasybuscarelmomentoadecuadoyparairalcinequeeraalgomuchomás
normalhayquemontarestepollo...
⸺Parece mentira, pero ni la
ficción del cine se escapa a los requisitos pandémicos ⸺intervino
Juan.
⸺Sí, la ficción no altera la
realidad, pero al revés sí ⸺concluyó Fran.
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