-¿Quieren pasar al
tablao flamenco de ahí arriba? Música típica., vinos
españoles...-dijo alque ticketero a Juan Gordal al que mucha gente
solía tomar por un extranjero.
-No gracias -respondió
éste-. Somos de aquí.
Nuestro protagonista en
cambio se quedó mirando a aquel hombrecillo. Observaba lo pesado de
su trabajo y lo incómodo que debía ser pasar frío bajo la lluvia
aquella noche soltando esa gilipollez.
-¿Qué te pasa?
-preguntó Juan-. Te has quedado como hipnotizado.
-Es que... hace poco...
yo con mis estudios en turismo eché un currículum para aquel
trabajo. No estoy seguro de que fuese para lo mismo, pero desde luego
era en el mismo sitio y si hace tan poco que se ha cubierto...
-Pues es un trabajo como
otro cualquiera.
-Sí, pero me cuesta
creer que con mi carrera y con los requisitos que pedían eso sea
todo lo que den.
-Pero ése tendrá más
dinero que tú...
-Pues para lo que
pagaban si el trabajo es este sale más a cuenta quedarse en casa.
-Pues ya ves, si dices
que lo pedían ese no puede estar menos preparado que tú.
-Pero mira para lo que
le ha servido. Luego dicen que baja el paro, y bajará, pero es que
son trabajos a horas intempestivas, en malas condiciones y mal
pagados.
-Pues tampoco. Este mes
el desempleo ha crecido.
-Y encima dicen que es
bueno porque es el enero que menos ha crecido.
-¿Entonces estás
diciendo que tú no quires trabajar?
-Estoy diciendo que ese
chico debería ir a su jefe y cortarle los cojones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario