sábado, 2 de junio de 2018

Otros frutos secos para Doña Marta.

-Ayhijoyamequedapocodecorregirperoporfavortraemeunasnuecesquemeencantanmedanmuchos
ánimosparaponermeatrabajarestoydeseandoacabarsiempremepillolasnuyecesporquedanunaenergía
quevosotrosnopodéisniconcebirahoraquevoyadejareltrabajoseguirétomándolasparaotrascosas... -decía Doña Marta Palacios.
-De acuerdo, mamá. Ahora voy -dijo Juan Gordal

Las neuces eran una debilidad de Doña Marta. Las consumía a menudo en días en que tenía un disgusto o quería darse fuerzas para algo, como al corregir los exámenes. Hasta el último momento las iba a tomar para animarse.

- Ya nos ocuparemos de que no te falten ahora que te retiras tampoco, mamá. -dijo nuestro protagonista.
-Síhijoporqueahoravoyatenermuchotiempoyvoyadarmemuchasalegríaquenohepodidodarmeporque
estarconniñosyeneseñarlesesmaravillosoyahoratendréqueencontrarotracosaquemelleneylasnueces
sonunacosaquevoyatenersiempre...
-Igual era eso lo que tedaba esas energías que decíamos que parecías dopada.
-NohijonoyonomedopograciasaDiosperosiempre
intentollenartodoeltiempoquetengohaciendocosas
yconenergíasylasnuecesmedanmuchosánimosdespués
deiraMisaesdeloquemásporqueparecementira
cómoteanimanylobuenasqueestán...
-Hablando de eso, Juan tarda un poco ¿no?

Aún hubo que esperarle cinco minutos más, pero cuando Juan llegó explicó lo que le había llevado tanto tiempo:

-Bueno, he buscado por todo el super, pero no había nueces. Te he traído cacahuetes.
-Ayhijopuessinohabíanohabertraidonadaporqueestonoeslomismomehascambiadolaideaqueteníayo
nuncahecorregidoconestoaunqueseguroqueestarábuenomevaacostarcorregirconotracosay...
-Bueno, al menos son más fáciles de pelar -dijo Fran.
-Y no tienen sal.
-Peronosonloqueyoqueríayesomecambialaposibilidaddecorregircomoyoqueríaahoraesconotracosa
nosésimevaagustartantocomolasnuecesqueyonotabahgastaquerendíamásyaversialfinalnovoyapoder
corregircomoamímegusta...

Fran estonces abrió uno de los cachauetes y se lo dió. Doña Marta lo tomó con gusto, e inmediatamente se puso a corregir. Parecía estar muy agusto no decía nada. Cuando dos horas más tarde se tomó un descanso dijo a sus hijos:


-Puesestabanmuybientambiéncómohabístenidolaideayopensabaqueloscacahuetessoloeranparalos
animalesperosonmásfácilesdepelaryconellosheestadoagustoyesoquenoerannuecesheavanzadocon
ellos...
-Hombre, son frutos secos también -dijo nuestro protagonista.
-Si yo te traigo algo, mamá, es porque sé que te va a gustar.
-Aypuesahoraquevoyaestartranquilatanmbiénmevanavenirbiensinohaynuecesquecuandomepongaa
hacercosasvoyatenerotrofrutosecoquemegusteperonosécómoseoshaocurridosinolohabíadichoninadie
hatomadoestonunca...
-Bueno, nueces o cacahuetes, lo importante es que sigas con tu energía -sentenció Fran.

No hay comentarios:

Publicar un comentario