viernes, 26 de mayo de 2023

Lo que faltaba con el mando

 

 

¿Dóndeestáelmando?
Miraqueyosiempre
digoquelodejo
enunsitio
peronunca
apareceaversila
próximavezos
acordaíspara
quéloqueréis
averquiénes
elúltimoque
lohacogido
miraquelousopocoperonohaymanera...—decía Doña Marta Palacios.¿Otra vez el mando?—contestó Carolina Gordal—. Si no lo usa nadie más que tú. El resto
 ya nos informamos por otro canal.Puesaverquécanalvaasersinopodéisniponerlateleporquenotenemoselmandomiraquepidopocopero
nolotengonuncaaversivoyatenerqueponermetodoelratoapedirquenohayderechoaquenuncapuedaver
loquequiero...—continuaba Doña Marta?¿Tú lo has visto Juan?—preguntó nuestro protagonistaPero si yo he estado todo el rato en el ordenador. Anda búscalo tú.Más vale que me ayudéis porque si no va a tardar en aparecer.

De este modo los Gordal Palacios empezaron a remover la sala de estar de un modo que a
ratos recordaba a los movimientos de los Teletubbies. Lo cierto es que esa situación era
relativamente frecuente en casa para desesperación de Doña Marta Palacios, que en efecto
era la única integrante de la familia que en el Año del Señor de 2023 seguía informándose
mayoritariamente por la televisión. El resto de miembros de la familia no pasaba de
seguir alguna película o evento deportivo. Fran solía dejarlo en el mismo mueble de la
televisión, pero nunca estaba ahí. Por fin apareció justo al lado del teléfono fijo de
la familia.

Aquí lo tienes. Pon lo que quieras—habló nuestro protagonista.Pásameloquevoyacambiardecanalqueestonohayquienloaguanteestodelfútbolydemásquesiempre
esigualyhablandelomismoconlosmismosprotagonistasaversihayalgodemisasodeiglesiasquevalgala
penaver...— respondió Doña Marta alargando las manos¡Pero no me des manotazos, mamá!

Ocurrió entonces lo que nadie quería: el mando cayó de las manos de nuestro protagonista
al suelo y se partió en tres partes desparramando sus pilas por el suelo.

Ahora sí que la has cagado—sentenció Carolina.Ahoranopuedesusármelopuesbúscameenlatelelodelaiglesiaqueestoycansadadelfútbolloschistessin
graciaylosdocumentalesdela2queestamoscnsadoyadeverloymañanamevasatenerquecomprarun
mandonuevo...—peroraba Doña Marta.Dejadme que lo arregle—suplicó nuestro protagonista.Déjatedeesoyponloquequierasquenosotrosyaestamoshartosmiraloquehashechoelcasoesquenunca
sehaceloqueyoquieroyahoradicesquevasaarreglarloperoallíestádesparramadoymiraloquetenemos
nuncapuedo...Es que es verdad, Fran. Una cosa que quiere la mujer y la jodes—insistió Carolina.

Fran cambió el canal y se mordió la lengua mientras recomponía el mando, pero se prometió
que esa sí, sería la última vez que se perdiera. ¿Lo lograría?



No hay comentarios:

Publicar un comentario