-¡No sé cómo soportas esto! Yo no puedo sentirme peor y sólo lo he hecho un día -dijo nuestro
protagonista.
-Bueno, si decías que no habías dormido bien, lo necesitabas -respondió Juan Gordal.
-Pero ahora no he ido a natación, no he ido a la facultad, y me siento un mierda.
-Te exiges mucho a ti mismo.
Fran se había despertado por su móvil a las ocho, como siempre, pero en toda l noche no había pegado
ojo. Se levantó, y pensó que no podía dar de sí lo que el día requería, razón por la que volvió a la cama.
Al levantarse de nuevo se sentía mejor de salud, pero muy mal de moral.
-Pero te hacía falta -dijo Juan.
-¡No me hacía falta!¡Podría haberme echado una siesta! Me siento que he faltado al respeto a todos los
que madrugan para trabajar!
-Te aseguro que te perdonarían si supiesen la situación.
-¡Me da igual! ¡Yo no vuelvo a hacerlo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario