miércoles, 3 de febrero de 2016

Electrodomésticos.

-Bueno, Juan, apaga la tele y vamos a la cama, que hay que levantarse pronto -dijo Doña Marta.
-Eso Fran y tú, yo ya apagaré la tele cuando me vaya.
-Apaga también la lucecita, que luego eso consume un huevo -dijo nuestro protagonista.
-Que sí, que todo se quedará bien.

Como era lógico, en algún momento de la noche nuestro protagonista cayó dormido profundamente, y dejó de tener noción de lo que hacía su hermano. Pero Doña marta le despertó de forma muy brusca:

-¡A ver! ¡¿Quién fue el último que se fue a dormir ayer?!
-Fui yo, mamá -dijo Juan desde su cama-. Y dejé la tele apagada.
-¡La tele sí, animal, pero la calefacción, que gasta más y es más peligrosa, encendida toda la noche!
-¡Hostia! Pues lo siento mucho.
-¡Encima blasfemando! -dijo Doña Marta, y empezó una de sus retahílas contínuas-.Medanganas
dedarosdebofetadasnosepuedeconfiarnadaenvosotrossuertequemetengoqueirquesinoeracapazde
matarosylotendríaisbienmercidoporquesiempreosdejísbierto...
-Mamá, en serio, lo siento. Dúchate y vete que se te hace tarde.
-Claroquemevoyperoalavueltahablaremosestoesparamatarosnosécómomecontengomiraquelodije
vecesyahoraencimamevoyairenfadada...
-No lo intentes, Juan, hoy vas a estar todo el día de bronca con mamá.
-Ymañanatambiénytúporquénohicistenadatútevasadormiryahítelasdentodasimbécilnosésiespeoréste
otúquemetenéisharta...

Así estuvo Doña Marta hasta que se fue y sólo paró para desayunar y decir la comida.

-Yaversiahoradejáisestoapagadonosécómonoosmatomedanganasdepegarosdebofetadashstaqueme
aburrasuertequemetengoque...

Cuando cogí la puerta dejó de oírse su voz, aunque el murmullo permaneció de fondo mientras estuvo en la escalera.

-Joder, Juan, aver si tienes más cuidado. Ahora no te creas que será la última vez que la oigas. Durante días va a estar hablando de este incidente.
-Bueno, y veremos si se le pasa.
-No, Juan, ya verás.

Afortunadamente para los hermanos, Doña Marta aquel día no vino a comer pero cuando llegóa cenar el saludo no se hizo esperar:

-Buenas noches, mamá.
-Buenasnochesperomedaanganasdematarosdeverdadosdejásteislaestufaencendidasuertequeteníaque
irmeerapara mataros...
-Te lo dije, Juan -dijo nuestro protagonista.

Doña Marta estuvo con la retahíla hasta que se acostó, salvo cuando cenaba y al acostarse avisó:

-Noosdejéisnadaencendidocomolohagáismañanasíqueospegolomereceríaisestáissiempredándome
disgustosnomehcñeisnucnacasoynospordemosquemarconlaclefa...

Cuando se metió en la cama, los dos hermanos respiraron, y Fran dijo:

-Ya ves, es cuestión de que esto se le pase, a ver cuánto tarda.
-Joder, dijo Juan, prometo tener más cuidado en adelante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario