sábado, 29 de abril de 2017

Doña Marta y el pueblo.

Aquel día Doña Marta Palacios había salido pronto, pues era su intención vistar el pueblo de su familia materna. La noche anterior estuvo muy preocupada dejando a Fran y Juan todo muy claro sobre la comida que denbían comprar, el dinero que tenían, las horas en que volvería...

-Bueno, mamá, tranquila que nosotros nos apañaremos. -Esquenohaynadaytendréisqueprepararlonoséyosiserámejorquetraigáiscasqueríaofiambresporqueyo
enelpueblocasiseguroquemevanatenercazadecomer...
-Tú vete dormir tranquila que nosotros resolvemos.
-Quémaníaconnohacermecasocuandoestoypreocupándomeporvosotrosquedeberíaisveniralpueblo
queaúnnolocinocéisyndejabadeserelpueblodevuestraabueelaaunqueahoranovoyprecisamentede
turismorural...
-Bueno,mamá. Que descanses que te hará falta.

Por la noche todo parecía en calma y en condiciones de descanso pero más omnos a las siete, siendo sábado un murmullo despertó a nuestro protagonista:

-Quenovelacorreayquierosacaralperrosemeestáhaciendotardenovolosbilletesytengoquesalirya...
-Mamá, a Diez lo sacamos nosotros. Busca los billetes y vete.
-Nohijoparaunratoquedisfrutoconmiperronoquieroperdérmeloylosbillestesnoestánnelbolsonosé
cómovoyallegaralpueblo...
-¿Los billetes no los habías dejado al lado del teléfono?
-AysíhijoqueDiostelopagueytelopremieporqueestabadesesperada...
-Ah, pues no se notaba.

Doña Marta sacó a Diez y volvió aún más histérica:

-Queyanollegoalautobústengoquesaliratodalecheperonosésivosotrosvaisacomerbien...
-Joder, mamá, vete que somos tíos adultos.

Al medio día los doshrmanos tenían de comer un hígado a la plancha con verduras y pan de hogaza, muy bueno tdo, pero Doña Marta lamó por teléfono y no parecía más tranquila:

-AyhijosquesehanpasadodoshorasbuscándomeyavercuándoFranmeenseñaausarelmóvilqueestoycon
unodemisprimasymeheliado...
-Joder, mamá, siempre te digo que te enseño cundo quieras y nunca me dices que lo haga.
-Esquetienequeseruntardequetengalibresiempreestoymuyocupada...

Fran oyó una voz de fondo de Rosario, ua de las primas de su madre:

-Calmate, Marta, que te va a dar algo
-Mamá, te lo dicen hasta tus primas, relájate un momentito.
-Esquenopuedopensandoenvuestracomidaenquenollegadaytantasotrascosas...
-Bueno, yo t promto enseñarte a manejar el móvil, pero a relajarte yo no sé si...
-Esoundíamevoyairaunmonsterioconñlasmonjitas...
-Pues pobres monjitas.

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