-Bueno, otro año más
que te cae encima -dijo Juan a nuestro protagonista.
-Sí, y otro año más
que he pasado con vosotros, con la gente que más quiero. Por cierto,
gracias por
esa retroconsola.
-Era lo mínimo que
podía hacer por ti.
-La tía Clara ya me ha
escrito, y el primo Mario.
-Y mamá te ha traído
la tarta que querías esa Red Velvet.
-Habíamuchasotrasperoaéllehaentradoporlosojosesaqueerarojayolaprobaréclaroperopreferíaotras
habiéndolasmuyricasdechocolatedenataymuchosotrossaboresperoéleralaquequeríayyaselahe
traídoperoahoratengoqueprepararloscallosylangostinosyembutidos...
-¿Langostinos? Antes de
unos callos no pegan dijo Nuestro protagonista.
-¡Bueno, no te quejes
que todo el mundo está haciendo lo posible para que disfrutes! -dijo
Juan.
-Sí, pero ¿Dónde
están Carolina y Alvarito?
Bastó que nuestro
protagonista dijera aquello para que llamaran a la puerta su hermana
y su cuñado
-Me alegro mucho de
verte, Fran
-Y yo de veros a
vosotros.
-Por favor pruébate
esto.
Fran observó
horrorizado la ropa que a modo de regalo le habían traído Carolina
y Alvarito, sobre todo unos enormes pantalones negros.
-¿Tan gordo estoy? ¿Eso
son unos pantalones? ¡Si creí que se había hecho de noche!
-Bueno, el caso es que
se han acordado de ti.
-Es verdad, estoy muy
tonto, debo estar envejeciendo en serio. En fin, luego nos vamos al
cine, que estoy deseando tomarme los callos y la tarta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario