-Pues con estas verduras
el gazpacho tiene que salir bien sí o sí -dijo Fran-. ¡Vaya
tomates, pimientos!
-Mealegrahijolaverdadesqueencuantoloshevistoenelmercado
pensabaquenosiríandemaravilladesde
pensabaquenosiríandemaravilladesde
luegoconelcalorónquehaceapetecemuchoungazpacho,me
alegrositienesganasdeprepararlo...
-Que sí, mama. Ahora
mepongo con ello.
Pero el aparente
consenso unánime de la familia fue roto por Juan:
-Yo me quedo aquí que
no sabes prepararlo.
-Juan, lárgate y no me
calientes.
-Buenohijosnoospeleéisportanpocacosaquesequedefranpreparandoqueestabaprimeroy
túJuanniseteocurrahostigarlequeteconozco..
-De acuerdo -dijo Juan y
con pocas ganas abandonó la cocina-.Sólo te pido que sepa rico.
Fran después de esa
ridícula exigencia se puso a juntar los tomates, pimientos verdes,
ajos y demás ingredientes y los echó a una hoya. Estaba revisando
las cantidades cuando entró Juan y dijo mesándose su cabeza pelada
al uno:
-¡No he podido
resistirlo y ya sabía yo que hacía bien vigilando! ¡Con esos ajos
no va a saber a nada!
-Espérate qu no he
acabado -dijo nuestro protagonista esforzándose por disimular su
enfado y no lográndolo del todo.
-De acuerdo, pero no
olvides que los pepinos tienen que ser dos y muy bien pelados.
A la mente de nuestro
protagonista acudió una idea inmediata de lo que podía hacer su
hermano con dos pepinos, pero centrándose en el gazpacho volvió a
levantar el ánimo. Cundo ya estaba hecho, Juan volvió a entra y
dijo:
-¡Espera, espera! Que
no tiene la textura que tiene que tener. Déjame.
Diciendo esto le arrancó
la hoya de las manos y le echó un chorro enorme de agua y comino en
polvo. Cuando por fin lo sirvieron, Doña Marta estaba encantada:
-AyhijosquebienentraeselmejorplatodelveranoperotúJuantehaspasadoconelniño...
-¿Pasado? Esto está
repugnante. A ver Fran, ¿en qué has fallado?
-Que una histérica me
lo ha echado a perder aguándolo, y encima juzga sin probarlo.
-¡Pero cómom que
histérica! ¿No ves lo rojo que está? No has echado bien el
pimiento, ni el pepino, ni el ajo
-PuesamímesabemuyfuerteajoJuannocreoqueeseseaelproblema...
-¡Sois monstruos!
¡Siempre lo quemásis todo!
-Sobre todo el gazpacho,
que no se cocina.
-Tengo que hacerme yo la
comida, porque siempre la jodéis.
-¡Coño, pues háztela
y déjanos en paz!
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