El día anterior se había fundido la
luz de su cuarto, y nuestro protagonista había tenido que cambiar la
bombilla. La nueva era una bombilla LED de las de ahora, ya que cada
vez costaba más encontrar de las convencionales. Su luz era mucho
más blanca y potente de lo que estaba habituado nuestro
protagonista.
-Amímepasóalcambiarladelacocinaesmuchomás
blancaperoahorayanospareceatodosnormalescosa
deacostrumbrarseyaveráscómoenpocotiempo
solotienesque
usarla...
-Vale, mamá, buenas noches -dijo
nuestr protagnista y se metió en la cama con los ojos aún
estremecidos del fogonazo.
Por la noche, como de costumbre,
nuestro protagonista fue al baño y a por un vaso de agua, y al
encender la luz de su cuarto de nuevo sus ojos quedaron parcialmente
deslumbrados.
-¡Ahora me va a costar tooda
la noche volver a dormirme! -dijo. Sin embargo en la cocina, la luz,
que era del mismo tipo no le produjo ningún efecto-. Será cosa de
acostumbrarse, sí.
Al día siguiente se puso al leer un
libro con aquella luz y ya empezó a parecerle más normal.
-Quétalvaesaluzparaleerhijoqueyoaúnnolohehechoyparecequetúsí...
-Pues al principio me costaba, mamá,
pero parece que ya me voy acostumbrando.
-Puessigastanmenosyduranmássinfundirsenomeextrañaquesevayanimponiendoesasbombillasdentro
depoconohabrádelasotrasperoahorabvenalamesa...
Nuestro protagonista se levantó y
acudió pensando que en efecto, valía la pena pasar un día malo,
luego todo eran ventajas, a ver si es verdad que duraba más y...
Entonces su pie se enred´en el hilo de la lámpara, y esta cayó
rompiéndose la bombilla.
-Joder, y ahora a recoger los
cristales a oscuras. Pues si va a durar esto no me convence, no -dijo, ypensó que apartir d entonces tendría que extremar el cuidado al andar con su lámpara.
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