-Joder, otra vez el
potaje -dijo nuestro héroe el viernes Santo.
-Hijoesloquetocayaquenuestroseñormuriópornosotrosaversiquierestútodaslastorrijastodoslosdías
deSemanaSantaqueesoestámuybienperohayquemostrarunpocoderespetoalossufrimientosde...
-respondió Doña Marta, la gran alegre en la Semana Santa en casa de
los Gordal Palacios.
-Me parece muy bien,
pero yo no fui quien lo clavó en la cruz.
-Esquetúnoquiereshacernadaenestasfechasqueríasirtefueraquierestorrijastodoslosdíasquieressalir
piuesnohijotambhiénhaymomentosmalos...
-¡Coño! ¿Pero no se
supone que murió para librarnos del mal y los pecados? ¿Y tenemos
que jodernos nostros? ¿Qué sentido tiene? Vale no comer carne, vale
no tener pensamientos impuros, pero encima jodernos tomando esta
mierda?
-Perosiestábuenoademásesloquetocay
ojalálotomemuchosañosquesigayendomuchosañosalas
procesionesyviendoenlateleLosDiezMasndamientosyBen-Huryoyendomúsicasacra...
-De todo eso solo
megustan las películas, que son muy buenas, pero el hecho de
haberlas visto mil veces me queita también parte del placer de
verlas.
-Ayhijoesquehayquesacrificarseunpoco...
-Pero si tú dices que
para ti todo eso, incluso esta porquería que comemos es placer,
aclárate.
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