miércoles, 16 de enero de 2019

El chocolate perdurable.

-Buenopuesyameloheacabadomehacostadoporquevosotrosnomeayudabaisperoelchocolateésteporfin
hadesaparecidomelohetenidoquetomararitmodeunvasodiariovariosdíasperoyaestáyporfinsedesocupa
esaolla... -decía Doña marta Palacios.

Nuestro protagonista respiró hondo, ahogando su sorpresa. Aquel chocolate se había preparado cuatro días antes para recibir a Alvarito y Carolina Gordal en los Reyes. ¿Quería decir Doña Marta que llevaba desde entonces calentando cada vez todo y bebiendo cada día un vaso? Si era así, no quería ni pensar en el gusto que tendría el del final.

-¿Cuánto preparaste, mamá? El del final debía estar ya como esas semillas de cacao mayas que se han encontrado.
-Ayhijopueslonormalparaunameriendaperosequedóaquíestefondoqueheidoconsumiendoyosofrecía
cadadíaperonotomabaisymiraqueerabuenoyclarocadavezhabíaquecalentarloynohabíamaneradeque
desaparecieraperobenditoseaDiosquemelohetomado...
-¿Y todas las veces calentándolo yenfriándolo, con lo malo que es para la salud y elgusto del alimento?
-Ayhijoquécosastienesperocómosevaatomarelchocolatefríohayquetomarlocalienteyespesotalycomo
sehahechosiemprequeparecesboboyencimatúytuhermanonocojíaisyesoqueosofrecíatodoslosdíasy
luegomuchasvecesestabamuycalienteparamíehperomelotomaba...
-Joder, mamá, hoy eso debía ser ya un caldo intragable.
-Puesnohijobienbuenoqueestabaymedanganasdecomprarmásaunqueyasesabequeestosdíashayque
rehacersedetodoslosexcesoquesehancometidodurantelasnavidadesyoyamehehepuestoconelloyahora
aversinosacabamoselcocidodeayer...
-Sí, que si no eres capaz de tomártelo tú sola toda esta semana. Y de calentarlo ochenta veces.
-Hayhijoquécosastienenscómosevaatirarcomidaenunmundodondemilesdepersonaspasanhambrey
ademáscómosevaatomaresofríohabráquecalentarloytomarloencondicioneshastaqueseacabeporque
túparecequenoquierascomida...
-Sí, eso es, tengo un aspecto de famélico terrible. Anda, a ver si Juan y yo te ayudamos con eso.


No hay comentarios:

Publicar un comentario