lunes, 14 de enero de 2019

¿Se está normalizando?

Nuestro protagonista realizaba tares domésticas en casa, cuando un extraño griterío le apartó de sus quehaceres. Se asomó a la ventana y vio al chino que llevaba la tienda de alimentación de enfrente intentando evitar que lo robaran. Cuando nuestro protagonista se acercó sólo vio a un desconocido corriendo, escapando y al chino perseguirlo. Por supuesto ya se había formado el corrillo de curiosos normal en estos casos. Y algunas de las "opiniones" (porque ahora hay que llamar así a rebuznos racistas y similares) que se oyeron le dejaron anonadado:

-Claro, tanto extranjero y similar y así la calle está cada día peor -dijo una señora.
-Que yo no digo nada, pero cuando las tiendas eran de españoles esto no ocurría -dijo otro sabio.
-Hace tres días nada de esto existía -añadió una tercera voz.

Nuestro protagonista hubiera deseado ponerse allí a dar collejas y corregir a toda aquella turba. Ese hombre tenía desde hace lo menos 15 años su tienda abierta en el barrio. Siempre había sido un modelo de correción y atención. No recordaba nuestro protagonista otro incidente en su tienda. Y sobre todo, la víctima del robo había sido él, no al revés. A mediodía estaba todavía molesto y se lo dijo a su familia.

-Yonomepuedocreerquelagenteseaasísiempremepreguntaporvosotrosyaquílaxenofobiahacemucho
quenosedabaademáslagentesiemprelecompraporquetienedetodoysiemprelodadebuengradoycon
correción...
-A mí me preocupa que eso que hasta hace tres días era excepcional se está normalizando -añadió Juan-. Ya roban a los comerciantes de fuera como si nada.
-Bueno -corrigió nuestro héroe-, que le hayan robado por ser chino, eso  es mucho decir, creo que ese habrá robado donde le era fácil. Pero lo que me jode es que encima le culpen a él.
-Pues acuérdate del que vimos el otro día, aquel que entró en otra tienda similar, y se puso a chulear al chino de su pronunciación. Están creciditos. Y acuérdate del video de la de Murcia.

Pensó nuestro protagonista en todas las frases que solían acompañar las opiniones arriba descritas: Yo no soy racista con un pero, es que pienso diferente, a ver si van a discriminar a los de aquí... Frases que llevaban ya un tiempo en la calle y que hasta hace tres días le parecían ridículas pero inocuas. Pero viendo esta deriva, ¿sería cierto que a fuerza de insistir se habían convertido en opiniones el racismo y el rencor? De momento, el video de Murcia le parecía algo que debía dar que pensar.


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