-Pues parece que aquí sólo tienes
aceite de un grado de acidez, mamá -dijo Juan Gordal cuando se
levantó aquel domingo a hacer la comida.
-Nohijoeseesquemelohatraídomi
hermanaparaaiñarensaladas
porquehaestadoenunsitiodeaceitesyme
traeesoperoyosémuybienloque
tengoencasayloqueno
porqueestoymuypendientedelascosasaversite
creesqueyonotengoesoencuenta...
-Y aquí hay también de girasol -dijo
nuestro protagonista-. Desde que os enseñó Alvarito que es el que
se suele usar para mayonesas y salsas que requieran aceite lo tenéis.
-Ayhijosmetenéisabrumadacontantosaceitesconlobuenoqueestálodesiempreyahoraparecequeosda
portraerdegirasolycosasrarasaquísiemprehemostenidoeldeolivaynoshemosapañadoquepareceestouna
selección de aceites...
Nuestro protagonista siempre había
visto con humor el temor de su madre a todo lo nuevo, pero aquella
vez tenía razón. No hacía mucho, Fran había visto en cierto
programa televisivo sobre cocina una prueba que le llamó la
atención, en la cuál los concursantes se enfrentaban a diversos
ingredientes que debñian freir o preparar con el aceite más
adecuado. Por supuesto, en un programa de cocina profesional tenían
todos los aceites imaginables: de varios frutos secos, de sésamo,
virgen extra, girasol, pepita de uva... Nuestro héroe que siempre
habñia usado uno de oliva normalito de 0.4 grados de acidez se
asombró de tanta variedad de acites, y se preguntó si se podrían
encontrar con facilidad. Aquel día, aunque seguían siendo aceites
muy normalitos tenñian tres en la cocina, para asombro de todos y
disgusto de Doña Marta Palacios.
-Bueno, si Juan deja de perder
aceite...
-Frannoteconsientoesasbromascontuhermanoestoyhartadequehabléissiempredequiénesdeunaacerao
delaotraparecequenotenéisotrotemaymientrasyoaquícontodasestasbotellitasquejodentodocomose
usenmal...
-Bueno, mamá, dejaré la broma, lo
que yo decía es que el que te ha traído tu hermana servirá mejor
para ensaladas, y que el de girasol ya habéis aprendido a usarlo, y
el normal, pues para freir como hemos hecho siempre.
-Peroesovaasuponerqueelqueseusaqueeselde0.4seagitaráenseguidaylasotrasbotellasestarñandando
vueltasporaquíyonoséporquémihermanatienequetraernosnadasisiemprehemosestadoagustoconel
aceiteynohemospedidonada...
-La verdad es que ahora mismo tenemos
aquí más aceites que el Prestige -dijo Juan.
-Y aun así tenemos muchos menos que
en la tele. Yo no sé ni de donde los sacaron.
No hay comentarios:
Publicar un comentario