—22 euros —dijo aquel dependiente
a nuestro hombre.
Fran sacó el dinero de su cartera y volvió a encontrar aquella molesta pila eléctrica
que desde hace días se le olvidaba echar al contenedor.. Parecía mentira, se decía,
de hoy no pasaba... Casi una semana hacía ya que había cambiado las pilas al mando de
la tele, y aquella pieza rondaba por su bolsillo. Ahora se acordaría de echarla al
contenedor la próxima vez que viera uno. Se puso en marcha y por fin apareció. Ahí
se quedaría esa pila. Sacó la cartera, buscó y... ¡No estaba! ¿Dónde había ido a parar
la pila de la discordia?¿Sería posible que de nuevo se le fuera a olvidar? Cinco minutos
revolvió entre sus cosas, se paró, un hombre llegó a preguntarle si podía ayudarle...
Pero no apareció. Se puso en marcha de nuevo hasta llegar a su casa, y allí, al dejar
lo que traía de la calle, al revisar sus bolsillos... ¡Apareció de nuevo la pila!
—Si no supiera que es imposible diría que me toma el pelo —comentó —Buenohijonoteobsesionesconesoloquetienesquehacereslllevarlasasusitioahoraestatetranquilono teobsesionesechaalavarturopaqueyatehasvestidodecasamañanatelasbajasyahoraayudameapreparar lacena...—le dijo Doña Marta Palacios. —Creo que me las voy a bajar ahora mismo. —Déjalohijoparaquétevasabajarahorasiyateibasaacostarytehabíaspuestodecasaytodoparaquévasair simañanalaspuedestirarnormalmenteyvasabajarabuscaruncontenedorsinnadamásquehaceryatodo estarácerrado... —Me las bajo ahora, si no me olvido.
Así que Fran agarró la pila y se dirigió a la calle resuelto a perderla de vista
para siempre y se dirigió a la parada de autobús donde creía recordar que había un
contenedor. Al llegar a él comenzó a dirigirla a la ranura por las que las echaría,
cuando un coche cercano que pegó un frenazo le hizo perder la concentración. La pila calló
de su mano a la calzada. Poco después vio cómo un autobús la pisaba y la reducía
a un amasijo de hierros. Fran observó absorto desde la acera con cierto estupor. Pero
al final acertó a pesar en voz alta:
—Hasta el final me han hecho la puñeta, pero ya la he perdido.
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