miércoles, 20 de mayo de 2015

Los vaivenes de Doña Marta.

 Aquel día, cuando Fran Gordal llegó a casa,
 encontró a Doña Marta Palacios echada en una 
silla, con la cara torcida en un gesto de 
preocupación y llorando.

 -¿Qué te pasa, mamá? -preguntó.
 -AyhijoquetengoAlzheimeroalgoasíporqueteníaun
librodelabibliotecaynoloencuentroademásdeque
heidoalacompraynohellegadoatiempodenada
ademástengoquecorregiralosniñosporquealgunosya
vanalaselectividadynoquierodejarles...
 -Bueno, mamá, si es eso lo que te preocupa nunca
 he visto a ningún ancino decrépito con la capacidad pulmonar que has demostrado.
 -Peroesquellevotodalatardeynomehasalidonadayyonoquieroacabaryaenunasiloynosercapazdenada
yhacepocoquecumplíañosymeasustopensandocosasquenoquieropensaryaúntengoqueverosavosotros
saliradelante...
 -Mamá, tú has perdido siempre muchas cosas.
 -Peroesquelohetenidoenlamanoynosécuandolohedejadoysiademásdedescuidadameestoyvolviendo
inútilmeponemuytriste...
 -Bueno, yo te prometo que buscaré el libro, relájate y yo hago la cena.
 -¡Ni hablar del peluquín! -dijo indignada Doña Marta-. Si es mi final, lo será por el Alzheimer pero tú
 no vas a dejarme de lado.
 -Traquilízate, yo solo quería que descansaras y te olvidases del libro.
 -PorDiosellibrotienesquerecordármeloahoraquelyameponía...-dijo y volvió a sollozar.

 En estas llegó Juan que estaba sacando a Diez y fue informado de la historia.

 -¿Y consientes que haga la cena en esas condiciones? ¿No ves que tu madre está superada?
 -¡Ahora mismo me voy a hacer la cena y os jodéis.
 -Bueno mamá -dijo Juan-. Yo solo quería ayudarte además creía que el que no tehubiese salido la 
compra
 -Ayahoralacompraquetambiénmehadestrozadonopuedomásmeestoyquedandoinútily...
 -Pasa de un estremo al otro en instantes -dijo nuestro héroe-. Nunca vi nada semejante. En fin voy a hacer mi armario...
 -¡Ni se te ocurra, que aún no he planchado! Luego te dejas toda la ropa fuera! -dijo Doña Marta
 -Bueno, Fran, si así funciona...
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario