domingo, 10 de mayo de 2015

Y por muchos más años con esa energía.

 
-Puestengoquecorregirporqueahoranosmandanmás
cursosqueantesauqnueesoslumbrerasdelgobierno
dicenqueyatodoestásuperadoy...
 -Pero mamá, que no decimos que no corrijas, pero
 disfruta un poco de tu cumpleaños -dijo nuestro 
protagonista.

 Doña Marta Palacios llevaba toda la semana 
previa a su día llamando a Carolina, a la Tía Maria
 Cristina, mirando su correo, la noche anterior había
 comprado la comida y ahora se empeñaba en 
prepararla ella

 -Mamá, a tu edad y todavía haciendo todo eso ...-comenzó a decir Juan solo par ser cortado por la 
matriarca de los Gordal Palacios.
 -Hijomequeréisrecluiryaydejarmedeladoperoaúnpuedohacercosasyademáslacomidanoseprepara
todavíatengoquetraersalmónporqueaCarolinalegusta...
 -Pero mamá, si ya trajiste la comida y tenemos de sobra. No traigas más, hombre.

 Pero Doña Marta no escuchaba a nadie, y trajo el salmón. Y se empeñó en prepararlo aunque los dos 
hermanos, y también Carolina y Alvarito cuando llegaron y trataron de convencerla que ya tenían de
 todo.

 -Joder, mamá -dijo Carolina-,  era tu cumple no el mío. Teníamos en la mesa jamón, quesos, nueces, 
aceitunas...
 -Yoenmicumpleañosnecesitoamihijafelizyestoydispuestaahacerloqueseaporconseguirlaesmejorque
cualquierregaloyesperoqueseaasímuchosañosporqueyoosquieroyahoratengoqueponermeacorregir
aqunqueparecequenomehanllamadodeselectividad...
 -Bueno, al menos espera a ver nuestros regalos -dijeron los hermanos al unísono.

 Fran y Juan Gordal le habían comprado dos libros de temática histórica que sabían que quería, y 
Carolina una blusa. Doña Marta recibió todo con gusto. Pero Fran no pudo dejar pasar una observación.

 -Carol, esa blusa es casi igual que los camisones de hospital, el pobre papá lo vi así demasiadas veces 
para que me guste.


 Doña Marta le pegó inmeditamente una colleja:

 -Niñonosécómonotedavergüenzaesotuhermanalohahechocontodasuilusiónlablusaespreciosayvastúy
dicesesaburradaylahundesnopuedesaunquetúmeregales...
 -Bueno, mamá, cálmate un poco y disfruta, hombre

 Doña Marta reaccionó inmediatamente:

 -MeencantacorregiryesperohacerlomuchosañosmásydoygracisaDiosporestosynopiensojubilarme
porquemegustamitrabajoysoloquieromásañoscomohastaahoraconvosotrosymitrabajoy...
 -En fin, mamá felicidades. Yo no sé cómo aún tienes fuerza. Mira, hasta Diez está hinchado y 
arrastrándose. 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario