domingo, 17 de mayo de 2015

El pollo a plazos.

 Fran llegó a casa de sus obligaciones pensando en el pollo 
de Corral que habían traído él y su hermano Juan de la 
compra que les encargó su madre el día anterior. Después de
 llevar desde las ocho de la mañana sin parar pensar en el 
asado y su guarnición le despertaba el hambre, y ya casi le 
parecía saborearlo. Abrió la puerta. Se fue directo al horno 
y... ¡Crudo! ¿Cómo era posible? Entonces cayó en la cuenta 
de que Juan que llevaba toda la mañana en casa ni se había 
levantado de la cama. Hirviendo de ira se fue a por él:

 -¡Levántate ahora mismo, vago de mierda!
 -¡¿Tú te crees que puedes gritar así?! Que estoy dormido.
 -De eso se trata. ¿Sabes la hora que es?
 -De comer, ¿no? ¿Cuál es el problema?
 -Que como no te guste el pollo poco hecho, va a ser muy jodido que comas ahora. 
 -¡Ah, sí! Mamá dejó el pollo en el horno, pero no lo encendió.
 -¿Y tú no has podido en toda la mañana? 
 -Tranquilo, ya lo pongo.
 -Pues va a estar a eso de las cinco...

 En esto Doña Marta Palacios llegó del instituto y fue informada de la situación por los hermanos.

 -Bueno, vamos a ver si está.
 -¡¿Pero cómo va a estar?! -dijo Fran-. Lleva sólo un cuarto de hora de cocción. 
  -Vamos a verlo.

 Fran alucinó cuando su madre traía el pollo completamente blanco a la mesa, y pretendía probarlo.

 -¿Pero no véis que está crudo? -dijo-. Hay que poner unos huevos a ver si mientras tantse hace para
 la noche.
 -De acuerdo, lo dejaré un poco más -dijo Doña Marta.
 -Y tú, haz los huevos, ya que te has dignado a levantarte -dijo Fran a su hermano.
 -Bueno, ya está medio hecho. Ahora me pongo, pero el pollo ya está en camino. Ya verás cómo luego
 está. 
Los huevos fritos se hicieron muy rápido, pero Juan pretendió probar el pollo. -Bocado a bocado, parece que os lo queráis comer y gisar a plazos. -Bueno, tómate los huevos y para la noche estará. Fran, en efecto, tomó los huevos. No estaban malos, pero su ilusión de aquel pollo asado no dejó de
 atormentarlo.

 
-No puedes quedarte siempre frito Juan -dijo y en esto sonó el
 timbre del horno-. ¿Qué es eso?
 -Pues el pollo, que como estaba medio hecho solo lo he puesto
 un rato ahora...
 -¡Pero si no lleva más de veinte minutos! ¡Cómo va a estar 
hecho!
 -Ahora verás.

 Fran observó a su hermano volviendo a pretender probar el 
pollo, y por supuesto, saliendo muy disgustado del intento

 -Decididamente, queréis hacerlo y comerlo a plazos -sentenció Fran.

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