sábado, 11 de julio de 2015

Foreman-Chuvalo, consecuencias de intercambiar.

 
-Pues el blanquito logró aguantarle dos Rounds al mejor Foreman. No 
es fácil -dijo Juan Gordal.
 -Hombre, Juan. Era la famosa “esperanza blanca” en aquel momento.
 -Pero ya sabes cómo noqueaba Foreman.

 Ambos hermanos hablaban del combate que en 1970 enfrentó a una 
joven promesa negra, George Foreman, quien como todos sabemos 
asombraría al mundo durante décadas por su impresionante pegada, 
con George Chuvalo, seguramente el mejor peso pesado blanco de los
 sesenta y setenta. El canadiense se  enfrentaba a diez Rounds contra 
un Foreman con un record que empezaba a meter miedo: 21 a 0 con un 
único oponente que le hubiese llegado al término del combate.  Su 
tocayo, por el mero hecho de ser un gran boxeador blanco recibía
 múltiples ofertas y oportunidades por parte de los organismos de la
 época, que querían que el peso pesado volviese a manos caucásicas. Y la verdad, es que no empezó
 mal.

 -Se estaba moviendo, no diré que lo tuvo ganado, pero 
desde luego le creó incomodidades.
 -Eso era lo que tenía que hacer, pero en cuanto la pegada 
de Foreman te caza una vez te deja tonto.
 -Yo no diría que fue eso. Me parece que en este momento
 del tercer Round, Chuvalo pierde la cabeza e intenta 
intercambiar con Foreman. Y ya sabes lo que pasa si eso 
ocurre.
 -Bueno, una nueva victoria para Foreman. Aguantó así
 cuatro años más, hasta Alí.
 -Y sólo dejó de noquear una vez en ese intervalo.
 -Y al contrario de la tormentosa vida de Chuvalo, después
 le ha ido bien. 
 -Sí, encima eso.  
 
 
 
 
 
 
                                                             
 Record de George Fóreman, aquí.
 Record de George Chuvalo, aquí. 
 
  

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