jueves, 7 de enero de 2016

Primera compra de enero.

-¡Joder, en plena cuesta de enero! -dijo Fran al ver a aquellos dos hombre traer la lavadora nueva.
-Y hemos tenido que recibirlos -añadió Juan Gordal,dado que como era habitual Doña Marta Palacios estaba en el trabajo y sólo ambos hermanos podían hacer ese pesado trabajo.
La lavadora quedó instalada y los hermanos hablaban sobre ella:

-500 palos con lo que está cayendo, una mañana terrible para nosotros, arreglar toda la casa, vestirse antes... De verdad, odio esto
-Pero peor era esto Juan. -Fran señaló el mueble debajo de la pila donde se acumulaba la ropa pendiente de lavar-. Y no es lo más grave, mira la ropa tendida.

En efecto, la ropa tendida estaba empapada por el mal centrifugado de la lavadora antigua. Tardaba días en secarse, y volvía la operación de vestirse cada día realmente complicada.

-Bueno, claro, nadie compra estas cosas porque sí, supongo que era necesaria. Pero yo me quedo sin ropa en las rebajas.
-¡Si no ibas a poder lavarla!
-Yo solo digo que no me apetece todo lo que hemos tenido que pasar hoy.
-De acuerdo, y a mí tampoco, pero es necesario. De hecho, ¿Por qué no metes ahora una lavadora con tu ropa pendiente y mañana lo verás de otro modo?
-Bueno, te haré caso. ¡Pero de momento el día de hoy ha sido terrible!

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