miércoles, 21 de noviembre de 2018

En casa se nota, en el mar no.

Nuestro protagonista vio en la prensa una noticia repetida con  frecuencia en los últimos tiempos: un cachalote varado, esta vez en Indonesia, con el estómago lleno de kilos de plástico. Era el problema ecológico del mundo donde vivía nuestro héroe en aquellos tiempos: el plástico, un material muy utilizado, necesario y abundante en la vida cotidiana de entonces presentaba un grave problema cuando llegaba el momento de desecharlo. Tardaba un montón de tiempo en degradarse, y el ciclo natural del viento, el agua y otros elementos acababa por llevarlo al mar. De este modo una importante fuente de recursos y vida en el planeta se estaba degradando bajo toneladas de plástico. Según varios reportajes en los lugares donde confluían corrientes marítimas importantes se estaban formando enormes islas de desperdicios y basura. En encontrar la forma de solucionarlo andaban en el planeta de nuestro héroe. De momento, él y su familia se habían propuesto reducir el plástico que usaban cada día no solo por el mar, sino también porque ellos mismos en casa se admiraban de la cantidad de bolsas de dicho material que empezaban a llenar sus cajones, armarios, despensas... De modo que habían decidido llevar siempre una bolsa de tela a la compra y su carro y no usar más envoltorios de los necesarios. Doña Marta Palacios y nuestro protagonista llegaron orgullosos a casa después de hacer la compra y empezaron a sacar los productos que habían adquirido. Al preparar el cocido de aquel día notaron algo:

-Franvenarecogerelenvoltoriodeloshuesosdelcocidoquemehallevadocomocincominutosquitarletodo
elplásticoquelosenvolvíaaquílohedejadoaversilopuedesecharalreciclajequemeestámolestandoporque
esmuygrande...
Nuestro protagonista se dispuso a hacerlo y vio que ya se había formado un enorme montón del material invasor. Cada ingrediente del cocido venía en su correspondientenevoltorio plástico: el repollo, el morcillo, los huesos, los fideos de la sopa... Además habían llenado una bolsa para el reciclaje con botellas de varios productos, y cuando decidió limpiar la cocina también el lavavajillas y el limpiavitrocerámicas produjeron su correspondiente desecho.

-Bueno, pues malamente podemos reducir el plástico que hemos usado, y se ha formado un montón. Tendrá que ayudarnos más la indiustria alimentaria o la química inventando otro material.
-Buenohijoperoloquepodamoshacerhayque
hacerloquenosedigaademásnosotros
yanotenemosencasatodalamontaña
queteníamosdeplásticoalmenos
nostotrossílonotamosencasaymesientomejor
haciéndoloporqueestafamilia
haceloqueestáensumano...
-Sí, nosotros lo notamos. Pero que lo noten los cachalotes parece que no está en nuestras manos.

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