miércoles, 21 de noviembre de 2018

Doña Marta y los caldos.

-Pueshijosyocreíaqueeraaguasuciaylohetiradoesquehe
vistounaguaconmalaspectoahíynosabíaqueerameha
parecidomuyraroencontrarunaollallenadeaguasucia
peroesloqueheinterpretadohemetidolapatanosabía
queeraparaeso...
-¡Pues nos has dejado sin sopa! -dijo Juan Gordal

El hermano de nuestro héroe iba a preparar esa noche la cena, y había pensado porner una sopa de primer plato. Para ello había hecho un caldo de verduras con un hueso de jamón y avecrem, pero Doña Marta Palacios por lo visto lo había tirado.

-¿Pero no has visto que tenía un ajo y un hueso?
-Puesnoesosololohevistoalfinalahorahabráquehacerotracenayolosientohijosperohemetidolapataes
verdadperoesqueyonoteníaniideayaveisloquehaocurridolosientosiqueríaishacersopaamínoseme
habríaocurridonunca...
-Pues no es que sea muy extraño, la verdad -dijo Juan.
-Juan, déjalo -terció nuestro protagonista-. Cenaremos los filetes de pollo y la ensalada sin primer plato y punto.

Los tres cenaron ese segundo plato, y hablaron de la confusión con el caldo. Obviamente Juan no llevaba nunca bien que le olvidaran a alterar sus planes, pero menos aún si tenían que ver con la comida. Casi una semana después, Juan seguía recordando el suceso. Así hasta que llegó otro día en que tuvo la idea de aprovechar el caldo donde se habían cocido las verduras para un puré.

-Ni se te ocurra tirarlo ¿eh?
-Nohijoyaheaprendidouncaldonosetiranuncasepuedeaprovecharparamuchascosasynovolveréa
hacerlonuncamásvoyatirarloahoratepasolasverdurassiquieresparaquetúvayashaciendootracosaqueya
veoqueestásmuyatareado...
-Dea acuerdo, pues mira, voy a ir a traer aceite que nos falta para preparar el resto.



Fran, que estaba leyendo en su cuarto se sobresaltó al oír el grito de horror de su hermano cuando volvió de aquella compra:

-¿¡Pero qué es esto?! ¡No me digas que esto es lo que has entendido cuando te hedicho que pasaras las verduras y guardaras el caldo!
-Puessíhijolohepasadotodoyelcaldosehaquedadoahíparaaprovecharlocomotúqueríasquenuncaestás
contentoyanosécómoacertarestoresultaquetampocoestábienahoratampocotegustacomolohehechono
sécómoacertarcontigoparecementira...
-Pero mamá. ¿Cuándo he dicho que lo pasaras junto? ¿No ves que así el puré queda aguado y no se puede usar el caldo luego?
-Bueno -sentenció nuestro protagonista que llegó en ese momento a la escena-, nos tomaremos el puré. Estará aguado pero lo podremos comer. Ahora, Juan, no vuelvas a dejar un caldo en manos de esta mujer.
-No, desde luego.
-Buenohijossuertequemelotomoarisaporquenoestáisnuncacontentosnohagomásqueintentarayudaros
yparecequevaendesgraciacadavezquememetoestoparecequeesundesastreahoraresultaquetampoco
estoosireve...
-¡Es que encima lo defiende! -dijo Juan- ¡Me dan ganas de llorar!
-Bueno, tranquilo, Juan -dijo nuestro héroe-. Luego se lo explicaré.

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