domingo, 24 de marzo de 2019

Programas de pseudomúsica.

Aquella noche, nuestro protagonista legó a casa, y encontró a Doña Marta Palacios viendo un programa musical. Estaba Raphael, del cuál era fan incondicional, y parecía muy contenta viéndolo:

-Holahijoesincreiblelavozquetieneestehombrey
cadavezselevemenosenlatelecuandoesúnicoacabade
cantarlodeMigrannocheyhastaesoparece
lalecheensuvozséqueeshistriónicoy
quehacegestosexagerados
peronadiecomoélcantaesto...
-Bueno, mamá, pues me alegro de que lo difrutes, pero ¿qué programa es éste?
-SellamaProdigioslopresentaBorisIzaguirreyvadequevienenniñosquesabenhacercosasparael
espectáculounoscantanyotrosbailanotroshacennúmerosluegolosvaloranperosiestáRaphaelparamíya
estájustificadoverlo...
-Hombre, yo me alegro de que tú tengas algo que ver en la tele, pero estoy harto de programas de estos, que yo llamo "de niños cantores" y en este caso es literal. Está que si La Voz, que si La Mejor Canción Jamás Cantada, que si Got Talent... Todos de espectáculo de forma que no cueste muy caro, y que siempre dan la impresión de descafeinados. Ya no se hacen programas de música de verdad.
-HijoyonoveíaaRaphaeldesdenocheviejaeylohevistoaquíquesiempremeagradayonuncavoyadejarde
admiraraRaphaelaversinovoyaverlolaspocasvecesquesaleesúnicoylevicantarunavezendirectonoeslo
mismoperoestohasidolaleche...

Nuestro protagonista pensó en aquello, pero hasta los artistas de verdad que aparecían ahora en la televisión parecían hacerlo solo en un momento perdido entre aspirantes a artistas, adultos o niños, que no siempre dejaban buena impresión, de hecho pensaba nuestro protagonista que por dar tele con no poca frecuencia los seleccionadores del programa dejaban pasar a gente poco dotada. En cualquier caso, le agradaba que su madre encontrara un espacio televisivo donde oír a gente que admiraba, y que no fuera en canales de esos con una programación que parecía diseñada expresamente para las personas de edad.

-Bueno, mamá, que lo disfrutes.
-AynohijoqueahoravieneelIzaguirreynotengonadacontraélperonoloadmirotantoRaphaelesunacosael
otronolelleganialasueladelzapatomepareceincreíblequetnegaquevenirunmomentoaunprograma
presentadoporél...
-Ahí lo tienes, mamá, programas que reciclan a los resto de aquí y allá.
-Raphaelnoesunrestonoteconsientoquedigasesodeélnosésinuncalohasoídonohayformadeno
admirarlopuedellenartresprogramaselsoloaversienlateleledanmástiempoqueestosniñosparecenque
quiereneclipsarloyquéva...

Nuestro protagonista no quiso discutir aquello, pero sí, no podía evitar irse con la impresión de que la música, que tantos programas y tan buenos había tenido en televisión, estaba siendo apartada del medio en beneficio de artistas veteranos a los que ya no seguían más que la gente de más edad, como la matriarca de los gordal palacios, y figuras de capa caída.

No hay comentarios:

Publicar un comentario