miércoles, 10 de abril de 2019

Acabaré en el hospital.

-Franéchameunamanoconestoestaba
buscandounoscubiertosyAvecrem
peroresultaquecuandohecogido
unasarténtodosemecaía
encimaporquepareceque
estabanmuyapretadosunos
cacharrosconotrosy
ahoranmopuedocolocarlas
ensusitio...-gritaba Doña Marta Palacios.

Nuestroprotagonista acudió tanrápido como pudo y observó horrorizado a Doña Marta lanzando descoordinadamente los brazos hacia el armario de los platos para parar una avalancha de varios utensilios de cocina. Rápidamente colocó unos y otros y sacó a su madre de aquel espacio:

-Joder, mamá, en cuanto te dejo sola estás a punto de meterte en unos berenjenales que ni soy capaz de imaginar.
-Ayhijoquécosastienestalcomolodicesparecequeunanoparedemontarlíoscuandosólointentohacer
cosasnormalestútytuhermanoosempeñáisenquenosoycapazdehacernadayencimameecháislabronca
suertequemelotomoarisa...
-Mámá, te he avisado muchas veces que es normal que Juan y yo hagamos cosas en casa, pero te empeñas en abarcar tú todo, y o te haces daño o rompes cosas.
-Hijoniquefueraundesastretalcomolodicesparecequecadavezqueyopreparolacomidahubieramuertos
estoesunacosanormalquesiemprehehechoyoynomevaisaapartardemisfuncionesahoraosvoyahacerla
comidayverásquerápidoestátodoahoravoyacambiarlabolsadelabasura...
-Mamá, eso voy a hacerlo yo, ni tú ni nadie puede abarcar tantas cosas como tú quieres.

Pero ya antes de que acabara esta frase, Doña Marta abrió un cajón del mueble de la cocina, y empezó a forcejear:

-Hijoestotambiénsehaatascadovamosatenerquedejarmejorcolocadaslascosasporquecadavezqueuna
buscaalgoenlosmueblesdelacocinatienequepeleardiezminutosyluegoencimavosotrosmeecháisla
broncadiciendoquesihagotalquesicuál...
-Hombre, mamá, es que ni un solo día pasa sin que te hagas daño o estés a punto.
-Dañonohijonoexageresquenomevoyalaguerrahagocosasmuynormalesencasalimpiandoordenando
loquehehechotodalavidayqueahoravosotrosnoqueréisdejarmehacerysimedejaraestabaeneñasiloendos
díasperonoosvoyadejar...
-¡Mamá! ¡Cuidado!

Fran gritó y se dio cuenta de que uno de los cajones del mueble cayó cerca de los pies de Doña Marta al pegar ésta un tirón. Fran quedó horrorizado pensando en eldaño que podía haber sufrido Doña Marta de pillar sus pies debajo aquel cajón. Pero Doña Marta se reía:

-Ayhijoquecaramásgraciosahaspuestotehasdebidollevarunsustotremendonohombresienrealidad
nuncamepasanadapormuyaparatososqueseanlosaccidentesquemeveassusfriryavesquemelotomoarisa
ytodoperotúnohacesmásquesufrir...
-Sí, encima al final, el que acabrá en el hospital por los sustos seré yo. En fin

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