-Juanlevántateeslahora
vanaabrirlosedificioso
ficialestienesqueirahacer
esoquesepasanlosdíasnunca
vasahacercosascuandonoteapeteceaversiyaestásbuenoayernopodíasirperohouyesyahoradequete
levantesaversilohaces...
-Buedo, do tse si buedo bodque dengo
anginas -dijo Juan.
-Mirahijotienesquelevantartenuncapuedeshacernadaparecementiraquecadatrámitehayque
arrancárteloconuncalzadornopuedesdejarloparamásdíasparaunavezquetienesposibilidaddehaceralgo
quetegustelomismo...
-Joder, ya ves cobo dengo las anginas
y cómo hablo.
-Sí, es cierto que cada vez que tiene
que hacer algo que no le gusta se pone malo. No sé cómo lo hace,
porque fingir no finge. No sé cómo somatizas así -habló nuestro
protagonista.
-Joder gue do buedo, biradlo vosodros
bisbos.
-Buenohijopuestúverásloquehacesaversimañanaestásbienquenohaymaneradequehagaslascosasnosé
cuántasveceshemostenidoestaconversaciónnuncahacesnadasinoquierestodoelmundotiene
obligacionesnoslevantamosycumplimosconellas...
-De aseguro gue gue bañana voy.
Entonces la familia acordó dejarlo
para el día siguiente. Esperaban que se les pasara, pero al día
siguiente cuando fueron a despertarlo de nuevo se encontraron con el
mismo cuadro:
-Esdoy bal. No me siendo gon gadas.
-Hijonohaymaneranosepuedehaceresoportiesunacosaquetetocayaeshoradequeasumastulugar
llevamostresdíastirandodetinosabemoscómohacerparaquetedecidasamovertellevamostiempoqueno
hayformadequehagasnada...-se desesperó
Doña Marta palacios.
Entonces nuestro protagonista tuvo una
idea. Él se había dado cuenta como ya se dijo de que su hermano no
fingía, pero que respondía a sus deseos en contra de hacer algo, y
tuvo una idea.
-Bueno, si no quiere guionizar
tebeos...
-¡¿Cómo que no quiero?! -dijo
Juan-. Voy ahora mismo.
Juan saltó de la cama, y aunque se le
veía haciendo esfuerzos, pues como se dijo, estaba de verdad
enfermo, fue con mucha energía, aguantó una cola de media hora, y
cogió número para resolver su problema. En cuanto lo hizo, pareció
que su problema había desaparecido.
-Yo no sé cómo he podido, esta
mañana estaba fatal -dijo Juan.
-Bueno, hemos visto que tu mente es
muy poderosa. A ver si podemos usarla para que hagas cosas -sentenció
Juan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario