miércoles, 11 de marzo de 2020

Tecnoniños.

Fran y Juan Gordal andaban por la calle sin prestar atención a lo que les rodeaba cuando el lamento de un niño de corta edad los sacó de sus pensamientos:

Pero papá, que nosotros no hemos tocado el ordenador. Pregúntaselo a Nuria.
Bueno, mira, que hayas sido tú o tu hermana, me da igual. El caso es que los archivos del trabajo que tenía organizados se han dispersado y ahora a ver cómo los reúno.
No estaba en su sitio, y el ordenador no funcionaba bien, papá ⸺dijo la niña.
Dejad el tema, que me estoy cabreando.

Los dos hermanos lo obserbvaban pensando en qué podrían haber hecho los dos pequeños con el aparato que preocupaba a su padre.

Le han tocado cosas profesionales ⸺dijo nuestro protagonista ⸺. Cosas de críos.
Por eso es importante que los niños no usen más de la cuanta los aparatos tecnológicos.
Y a ver si luego lo puede arreglar el hombre sólo.

La pequeña Nuria, la niña, cuyo nombre habían oído hizo una petición surrealista a su padre:

Papá, si me dejas yo te recupero los pedidos y entregas que tuvieras en el ordenador
Mira, hija, sé que lo dices con buena voluntad, pero con esto lo que estás logrando es que me cabree aún más. No te acerques al aparato, por favor.
Es que tú siempre dice que es de todos pero nunca medejas utilizarlo.
¿Y no has visto hoy por qué?

Nuestros dos protagonistas reían mientras veían a la niña razonar con pensamiento infantil con un adulto. Nuestro protagonista sacó una con clusión:

Dentro de todo, menos mal que parece que el mal que hayan hecho se queda en familia y en casa.
Sí, que podrían haberlos chantajeado o quién sabe qué. En fin, con los aparatos que cada vez haya, los críos parece que siempre serán críos.

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