Cuarenta años. La cifra asustaba. Más aún en los tiempos en los que estaba viviendo nuestro protagonista ese acontecimiento, en los que todo lo relacionado con la cuarentena estremecía. Se miraba en los espejos y se veía mejor que la mayoría de cuarentones que conocía. Pero... ¡40 años! Pensaba en que a esa edad ya era muy difícil encontrar nada en lo que pudiera considerársele joven, salvo quizás para morirse y que eso, obviamente, no le apetecía. ¡40 años! Y no había logrado aún ni hacer grande Atrox Galaxy, ni ganar mucho dinero, ni tener a su familia bien y feliz... ¡40 años! ¿Aquel mechón canoso que ceñía su frente era más evidente que hacía solo unos días o era su percepción? ¡40 años! Bueno, no era como antes, solo unos días antes había visto la felicitación del Real Betis Balompié a su jugador Joaquín que de hecho, cumpliendo la misma edad estaba en uno de los mejores momentos de su carrera, pero...¡40 años!
—Bueno, Fran —dijo Carolina que lo había sacado unos días de Madrid a modo de regalo— Hay gente
que tiene mucho peor aspecto que tú siendo más jóvenes.—Pero solo buscar ese consuelo ya acojona —respondía Fran.—Venga, cuñado, felicidades, que en la playa ahora luces resultón, como Mitch Buchanan, que teníamás o menos tu edad. Y Samuel L. Jackson tenía la mía en Pulp Fiction y no es posible molar más.—Pero yo no estoy rodeado de super mujeres, y además ya me siento raro viendo a las veiteañeras.—Bueno, pues mira a las de treinta, anímate.
Lo cierto es que en general Fran estaba fuerte, con ánimos, y era cierto que muchos se asombraban al
saber su edad real pero...¡40 años! Seguían pesando. Pero a lo largo del día recibió las llamadas
características del primo Mario, de Marcelo, de sus tías... Todos felicitándolo yexplicándole en algún caso cómo cobrar sus regalos. Y entonces vio claro que
con esa gente todos los años que vinieran serían pocos, que había que seguir, y que
todavía tenía muchas metas que cumplir en su vida.
—Bueno,pues veamos a ver si es cierto que la vida comienza a los cuarenta—dijo.
—Eso es cuñado, ahora vas a comer un pescadito frito de aquí y...
—¡Eso! Y cazón. Y boquerones. Y navajas. A por otros cuarenta, que tengo que conseguir la mansiónde Atrox Galaxy rodeada de superchavalas de la mitad de mi edad. No logré ser el mejor
veinteañero ni el mejor treintaañero. A ver si logro ser un cuarentón tipo Samuel L. Jackson o tipo
Clint Eastwood y no tipo el Bukowsky.
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