jueves, 13 de junio de 2024

La antilibrería

 

De nuevo Juan y Fran Gordal acabaron en aquella zona de la ciudad. Allí estaba
aquella librería donde tantas veces habían pasado, pero Juan convenció a su hermano:

No había nada interesante en la FNAC ni en las librerías de no verdades, Fran. Vamos a ver si en 
las de segunda mano encontramos algo.Aquí hemos venido muchas veces, y sabes lo que ocurre. Nunca tienen nada.Bueno, pues vamos a ver.


Los dos hermanos

traspasaron la puerta

de aquella librería

adornada con

un estilo cercano

a lo rústico.

Como siempre había unas cuantas pilas de libros fuera de las estantería que era muy
difícil observan bien y otros más a mano. Allí estaban los comics y libros de siempre: Los más
típicos de Julio Verne, de Stevenson, de Cervantes, Tintín, Astérix... Los que nombraría cualquier
persona cuando se le pedía un libro o un tebeo. Cosas que estaban muy bien para empezar,
pero que los dos hermanos tenían más que superadas.

Joder, parece la lista de libros que te mandaban leerte en el instituto —dijo Fran.Pero es que ni siquiera tienen de bruguera más allá de los típicos. De Julio Verne tienen 
20000 Leguas de Viaje Submarino, pero no, yo que sé, El Castillo de Los Cárpatos.¿Y si preguntamos?No perdemos nada venga, vamos allá.

Los dos hermanos se dirigieron al mostrador donde atendía un hombre relativamente joven
calvo y con perilla. Fran le preguntó:

Hola, buenas tardes. ¿Tenéis algo de ciencia ficción un poco más reciente?Ahí está la ciencia ficción, eso es lo que hay —respondió el dependiente.¿No tenéis nada de Víctor Mora? —intervino Juan.Lo que ves. Los autores que hay son estos y sus obras están ahí.¿Pero no puedes ni mirar en el ordenador?Es que allí está todo —dijo el dependiente.Bueno, muchas gracias. Hasta luego —dijo Fran y se encaminó a la puerta.

 Juan siguió a su hermano y fuera concluyeron definitivamente sus impresiones de aquella librería:Es que el tío ni se levanta, y no tiene nada nunca, es increíble.Será una librería para analfabetos, digo yo —respondió Juan.Debe ser, porque es que ni siquiera son buenas ediciones. Mira, yo paso de volver a entra ahí. 
Encima el tío ni se mueve.Igual alguien hace una campaña para desanimar a la gente a leer.Debe ser, sí. La antilibrería. 


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