miércoles, 26 de agosto de 2015

El universo te quiere como teleoperador.

Fran se levantó con energías, pero también con ansiedad aquella mañana. Después de bastante tiempo intentándolo, había conseguido por fin un trabajo. Un trabajo ridículo y sin lustre, pero que de momento le permitía sacar algo de pasta para abordar empresas mayores. Como solía hacer con temas de trabajo, había consultado al primo Mario, que le enviaba mails a su correo electrónico con consejos. Lo primero que hizo en el día fue abrirlo y... Sorpresa. Un correo le recibió en su bandeja de entrada:

En relación con la oferta de grabador de datos telefónicos a la que se apuntó, le informamos que ha sido usted seleccionado para pasar una entrevista mañana jueves, día 27 de agosto.”

¡Vaya!, pensó nuestro protagonista. Ahora me he convertido en el tipo más solicitado del mundo. Sin embargo, la oferta no mejoraba lo que ya tenía, por lo que decidió desestimarla. Su actual puesto de teleoperador era una basura, pero no valía la pena dejarlo si no era para conseguir algo de altura, de modo que siguió con su rutina. Su duchó, llevando como siempre la ropa que pensaba ponerse, y en el bolsillo de la misma, su móvil. Y a mitad de ducha, este se puso a sonar. Fran no tuvo otra que salir y cogerlo. Yde nuevo noticias de trabajo:


-¿El señor Francisco Gordal Palacios, por favor?
-Sí, soy yo.
-Bien, era referente a una oferta de trabajo a la cuál envió su curriculum, y quisiéramos realizar con usted una entrevista de trabajo para que se incorpore a una campaña en Airtel...

Otra llamada de trabajo, y de nuevo para teleoperaor. ¿Por qué solo me llaman de ahí?, pensó nuestro héroe. Estoy capacitado para mucho más. Sin embargo era lo que había y tampoco mejoraba lo que tenía. La respuesta era muy clara:

-Se lo agradezco, pero ya tengo un trabajo.
-De acuerdo, pero guardamos sus datos para el futuro.
-Gracias a ustedes -dijo nuestro protagonista mientras pensaba que sería horrible que “en el futuro” necesitase recurrir a aquella oferta que ahora rechazaba.

Después de esto se puso a estudiar, pero de nuevo una llamada el móvil le interrumpió:

-¿Francisco Gordal Palacios, por favor?
-Sí, soy yo.
-Queríamos comunicarle que ha sido usted seleccionado para pasar una entrevista en relacción a una nueva campaña telefónica que...
¡No puede ser! ¡Estoy atrapado! El universo quiere convertirme en teleoperador de por vida. Pensó nuestro pproitagonista una vez desestimó la tercera oferta del día ofreciéndole lo mismo que todas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario