-Joder, voy a tener que ir de luto
-exclamó nuestro protagonista viendo el uniforme que debería llevar
en el trabajo que estaba a punto de empezar.
-Y comprarte camisas y pantalones.
Joder, cada trabajo que haces para empezar te exige gastar no menos
de 70 euros -le dijo Juan.
Juan no cejaba nunca de desanimar a
nuestro héroe a que hicera cualquier cosa que emprendiera. Ahora
llevaba unos días convenciéndole, o intentándolo de que cada vez
que había trabajado había perdido dinero en vez de ganarlo.
-No es verdad, en el último tenía
todo lo que necesitaba y gané pasta.
-Pero saliste rajando de él diciendo
que no querías nunca nada igual.
-Qué jodío, a ti te ponen en ese
puesto y te digo yo que te pones malo. Y seguramente en este también.
-Yo no veo que le saques el jugo a tus
estudios.
Esto último tocó el ánimo de
nuestro protagonista, que en efecto con más estudios que muchos iba
a servir copas, pero él no dejaba de prometer que sería provisional
-No vale de nada que estudies unas
oposiciones superiores es pérdida de tiempo y de dinero.
-Oye, ¿y te parece que ahí tirado a
la bartola estás en condiciones de opinar?
-Bueno, yo pierdo tiempo, pero no
dinero.
-Tienes respuesta para todo, vago de
mierda.
-Y veremos quién escribe y quién no
hace nada.
Y lo jodido era que en el fondo Fran
hasta ahora no veía cómo negar lo que su hermano le decía. Pero en
cuanto tuviese la primer nómina... ¡Huy, en cuanto la tuviese!
No hay comentarios:
Publicar un comentario