domingo, 11 de febrero de 2018

Juan investiga.

-Y para mañana, os voy a preparar unas carrilladas de cerdo al oporto, que ya he mirado en el youtube cómo se hacen -dijo Juan Gordal después de servir orgulloso aquel pudding americano.
-Joder, no paras -respondió nuestro protagonista saboreando aún los restos del pollo en salsa que había hecho de segundo su hermano.

Desde que por los horarios le tocaba a Juan preparar la comida se había apasionado buscando nuevas recetas, preparaciones, trucos... Hacía comidas buenas, pero estaba llegando a un punto obsesivo. Obsesivo hasta el extremo de que si nuestro protagonista o Doña Marta miraban en la nevera se alteraba porque le descolocasen algún ingrediente que tenía marinando o pelearse por hacer él la compra.

-Lo que no sé es si sustituyendo el oporto por sidra no quedará mejor, porque con el pollo iba muy bien.
-¡Coño, Juan! ¿Y no podemos un día tomar algo más normal como unas legumbres o cocido?
-No si ya estoy investigando sobre ello...
-Investigando. Te has crecido. Te crees un puñetero chef internacional. Hazlo en la tele y te pagarán más.
-Es que hay que reconocer que no se ha comido aquí mejor desde que yo me ocupo.
-Oyeesonoesciertoqueyosiemprehetraidoaquífiambresycosaparalacomida... -dijo Doña Marta callada hasta ese momento.
-¡Pero es que eso no vale! ¡La comida es Proteína! Todo el resto es accesorio. Hay que traer proteína. Por tenerla he llegado a ver cómo conservan en Groenlandia un frailecillo, un pájaro en piel de foca.
-Y porque eso es difícil de hacer aquí. Si no nos lo preparabas -dijo nuestro hombre. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario