jueves, 2 de agosto de 2018

Reflexiones por el calor.

-Pues sí, Fran, no veas el calor que hace aquí -decía por el teléfono Carolina Gordal cuando llamaba desde Núremberg, que era una de las escalas que estaba haciendo en su viaje por Alemania con Alvarito.
-Aquí hemos tenido un mes de julio bueno, pero dicen que ahora en agisto nos vamos a joder vivos -contestaba nuestro héroe.
-Bueno, eso allí en Agosto es normal.
-Y en Alemania, por lo visto, no.
-No, mira que creíamos que nos íbamos escapar un poco del calor, pero ya ves, nos han jodido los planes.
-Bueno, por lo menos vosotros salís. A mí me parece peor quedarse aquí sin posibilidades.

Y es que nuestro protagonista estaba harto de ver reportajes de gente bañándose en ríos o en la playa quejándose del tiempo lógico de la estación. En Madrid quizás fuera auosugestión pero estar ante el mismo paisaje de siempre, sin más posibilidad de refrescarse que las piscinas de pago acrecientaba la sensación de calor.

-Pues ya lo oyes -decía Juan- Lo que aconsejan es a las horas de más sol quedarse en casa y beber mucha agua. Y no intentar cambiar de temperatura a lo loco metiéndose de sopetón en el agua fría o tomando líquidos helados.
-Pues curiosamente yo eso es lo único que puedo hacer y la sensación es de más bochorno.
-Eso es sugestión porque te gustaría salir y no puedes.
-En cambio a mamá parece que no le afecte. Viene siempre jadeante y sudando pero tan feliz.
-Pues yo creo que ella es quien más necesitaría salir

Entonces Doña Marta llegó de la calle y antes de que nadie pudiera saludarla empezó a soltar una de sus diatribas:

-Ayhijosquebienmelohepasadoyesoquehacecalorcalorónahorametomaréunvasodeaguaqueyavesis
comosudoperobuenomelopasodemaravillaenlacalleperoelañoquevienevosotrosveréiscomolohacéis
perotenemosquesalir...
-Desde luego mamá. Debe ser nuestro objetivo de aquí a un año. No quedarnos en casa reflexionando sobre el verano.

No hay comentarios:

Publicar un comentario