miércoles, 8 de noviembre de 2023

Un ser sobrenatural

 

 

¡Pero que la van
a matar! —gritó
 nuestro protagonista
 viendo a aquella 
yonqui.¡Si justo se acaba 
de poner rojo! —dijo 
Juan.

Los dos hermanos se habían quedado al borde del cruce viendo que no podían pasar, pero justo

entonces aquella mujer entró a la calzada. Los coches pitaron, derraparon, pero por milagro la yonqui

llegó entera a la acera contraria. Los dos hermanos no daban crédito mientras veían como se alejaba
con una risa provocada seguramente por las sustancias que tenía pinta de consumir.

No me explico cómo no ha pasado nada. Debe ser un milagro —dijo Fran.Será algún tipo de ser sobrenatural, invulnerable por algún motivo.Bueno, Juan no nos pongamos a divagar. Me ha recordado a un reportaje que vi sobre el sudeste
 asiático que la gente cruza la calle sin que se pare el tráfico ni semáforos ni nada, que a veces andan 
por la misma calzada coches y personas y no se chocan ni pasa nada.Más suerte que que haya cruzado es que no se hayan chocado los coches. 

 Andando por la plaza los dos hermanos llegaron hasta otro cruce y debían esperar. Fran todavía
 comentaba la anterior aparición:Dan ganas de pasar sin esperar viendo lo que hizo la yonqui esa —dijo nuestro protagonista viendo 
el nivel de tráfico en aquella zona.Fran, que está aquí.

Nuestro protagonista se quedó de piedra al volverse y ver que en efecto, la toxicómana estaba de
nuevo detrás de ellos. No pareció reparar en los hermanos. Volvió a soltar una risita baja y deambular
sin rumbo fijo.

Pero si se había ido. ¿Cómo cojones estaba aquí? —preguntó nuestro protagonista.Ya te he dicho, será un ser evanescente y sobrenatural.Habrá que pensar eso, sí. Igual hasta no es yonqui, sino que está en un estado superior de 
conocimiento. Eso será. Venga, pasa. 


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