―Sin duda Ryan
García es muy
bueno ―comentó
Juan Gordal ―Hombre, perder
contra Gervonta
Davis no es
vergonzoso.
Supongo que es
bueno para el boxeo que se haya recuperado tan bien ―dijo nuestro protagonista.
En el último combatedel magnífico
boxeador
estadounidense
pero de
ascendencia
mexicana había
perdido frente ala otra estrella del momento del peso ligero, el también estadounidense Gervonta Davis.
Aquel día Gervonta había logrado que Ryan García desluciera hasta encajar una dolorosa derrota en
el séptimo asalto. No era que nadie dudara de la valía de Ryan, pero había expectación por ver cómo
volvía. Las dudas se disiparon viendo la gran facilidad con la que despachó al mexicano Óscar Duarte
para conseguir el título vacante WBA del peso superligero.
―Siempre ha sido magnífico. Es que Gervonta es una máquina, no que él no valga ―insistió Fran. ―Además lo ha hecho yendo de menos a más. ―Duarte fue muy valiente, pero eso le desfogó. ―¿Tú crees que hubiera podido sorprenderle? ―Eso hubiera supuesto el final casi de Ryan García.Al contemplar el K.O. Final en el octavo asalto los dos hermanos pudieron comprobar que,
efectivamente, Ryan García había vuelto, que un mal día lo tiene cualquiera, y que si es contra
un superdotado como Gervonta Davis, perder no es más que un accidente.―Pero eso sí, tiene un duro camino para volver a entrar en los grandes combates ―comentó Juan. ―Por de pronto ya ha demostrado que mantiene velocidad y pegada. Habrá que ver si otro que no
sea la otra superestrellita le tumba.
Record de Ryan García, aquí.
Record de Óscar Duarte, aquí.
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