miércoles, 25 de julio de 2018

Una edad rara, pero formidable.

Otro año más que le caía encima a nuestro héroe. Y si desde hacía algunos años no le hacía gracia el día en que se veía más viejo, cada uno marcaba algún hecho o número por su cantidad. Los 37, sin embargo le parecían un número anodino, un número que no le decía nada. Aunque había logrado avances personales, parecía como que lo que debía hacer era consolidar su trabajo y progreso antes de pensar grandes objetivos: un trabajo fijo en vez de lograr publicar grandes historias de aventuras como siempre deseaba, leerse los libros y cómics que ya tenía en casa en vez de buscarlos nuevos, adelgazar en vez de ponerse fuerte y en forma... Era una edad y un cumpleaños que parecía marcar un Stand By. Casi como el Atleti, que aquel año daba la impresión de estarse preparando para un salto de calidad. Cuando un equipo ficha bien en verano parece estar a punto de empezar una temporada de grandes logros, pero el tiempo de espera parece eternizarse. Y entonces extrajo una conclusión: no existen los Stand By en la vida, incluso cuando uno descansa está recargando las baterías. Y él ya tenía planes para consolidar sus logros de aquel año, que también exigían preparación y efuerzo. En éstas estaba dispuesto a comerse el mundo cuando...

-Felicidadeshijoahoraqueteníatiempolibremiraquécallostehehechoyquétartatehecompradoyaversi
ahoravienesconmigoalcinequeyopensabaenveralgoporqueesteveranocasinohemoshechonadaque
tengoganasde...
-Muchas gracias, mamá- De verdad que ver esto le llena a uno cada año de energías para lo que sea. Hace un rato estaba pensando que parecía como que estaba todo parado y...
-¡Qué parado ni qué leches! -dijo Juan Gordal-. Vamos a ir a comprar ahora la camiseta del atleti de este año y vamos a ver si tienen DVDs de Bud Spencer y Terence Hill
-Sois la leche. Solo por esto ya vale la pena cumplir años.
-FranhijopreguntanportiCarolyAlvaritoquellamanalateleéfonodesdeAlemaniadiciendonosequéde
unacervezayunamisaquehanestadopensandoentiyqueloquetevanatraerencuantoentrenentierra
esppañolatevaaencantar...

Seguramente sería una cerveza extraña tal y como conocía nuestro protagonista a su hermana y su cuñado. Sí, esagente y esos acontecimientos daban sentido a todo, incluso a edades anodinas. ¡Y qué hacía nuestro protagonista que no estaba organizando una fiesta para celebrarlo! Ahora mismo iba a llamar a Marcelo, al Grelos... Cada año debía traer consigo alegría y avance. Y el año que viene, a ver cuántos de sus objetivos habría logrado.


No hay comentarios:

Publicar un comentario