—
FranyJuanaversi
venísquelacomida
sevaaquedarhelada
yyasoncasilastresy
aquínohaymaneras
decomermiraque
haestadotodoasu
horanosotrosvamos
acomertardeymira
queoslohedichoy
habéistenidobienpuestoslosplatosytodo...
— Mamá, si te hemos estado esperando
media hora, ya tenemos todo y no venías, claro, hemos ido al
ordenador, a leer... —
respodió nuestro protagonista
—
Buenoelcasoesquelacomidaestáaquíyohevenidoytenemosquecomeryaqueparecequenotengáis
ganasdespuésdetodoloquyehasdichoydequehabéishechobienlascosasquetenemosquesentarnosyaala
mesayvoyabendecir...
Esta escena era habitual a la hora de comer en la casa de los Gordal
Palacios. Doña Marta solía ponerse nerviosa y descoordinar la
comida de toda la familia. Primero cuando Juan y Fran conseguían
preparar y servir la mesa, solía irse a hacer tareas. Luego, se
sentaba ella y se ponía nerviosa. Pero al rito de bendecir nunca
faltaba la matriarca de la familia:
— Bendiga
Dios los alimentos que vamos a tomar, que se los de a quien no tenga
de qué alimentarse, que lleva a papá al cielo, que nos ayude a
cuidar la naturaleza...¡Ehunmomento!
Noheacabadodebendecirnoempecéisqueaquíhayqueestaraloqueestamosynuncarespetáislabendición
contodoloquenoshandado...
— Bueno, mamá, acaba que tengo muchas
ganas de empezar —
dijo Juan Gordal mientras tragaba un mísero pedazo de pan.
— Que
bendiga Dios los alimentos que vamos a tomar, que se lo de aquien no
tenga de qué alimentarse, que lleve al cielo a papá y a todos los
que ya no están aquí, que nos ayude a cuidar la naturaleza y los
enfermos, amén.
— ¡Pues
a comer! —
dijo Fran.
—
Ahorasíuqesepuedecomerqueyahemosacabadoqueganastengoy... ¡Ay, ay!
Queponenenlatele
aRaphaelqueesúnicomiradloyocadavezqueloveomequedoanonadadaytendríaisquehaberlovistoenel
DoctorJeckyllyMrHyde....
Doña Marta se quedó diez minutos escuchando a su ídolo musical,
mientras los dos hermanos comían sus raciones. Al acabr ellos Doña
Marta no había empezado. Y otra vez volvieron a discutir:
— Y ahora
dirás que no nos podemos mover porque no has comido.
—
PerohijoscomovaacomerunasiestáRaphaelenlatelequeparecequenomeconocéisnuncamehacéis
casoynomedejáisvernadaesúnicoyonopuedodejardeverlecadavezquesaleesquetieneunavozincreíble
ymiratodosesosademanesylobienquelequedan...
— De
acuerdo, tú ves a Raphael y Juan y yo te vemos comer Cada uno tiene
su espectáculo.
—
Peroesquevosotrosparecequenuncamiráisnadayquenadaosimportayoencambioaúndisfrutodelas
cosasquemegustanquepareceqwuenoloentendáisyomeparoaverlascosasyvosotrossoloestáisaversi
coméis...
No hay comentarios:
Publicar un comentario