domingo, 23 de mayo de 2021

El hombre que guía a los títulos.

 «Estoy feliz por un montón de gente, las sensaciones que me vienen es que en un año tan complejo, con tanta gente que nos dejó por el virus, que salga campeón el Atlético es diferente, fue un año difícil, como nuestra historia, uno de los mejores años para salir campeón, es este».

(Diego Pablo «Cholo» Simeone, jugador conocido por subravura, técnico revolucionario y líder indiscutible del Atlético de Madrid)




Iba el Atlético de Madrid perdiendo al descanso. Cierto que también su despreciable vecino de
blanco, el único equipo que a esas alturas podía quitarles la liga. En aquel bar donde le habían llevado Carolina y Alvarito, Fran constató una lamentable realidad:


Pero si tú eres blanco, cuñado.
Esto ha sido Simeone, que no ha sacado bien al equipo —añadió Carolina—Llegó
a tener 13 puntos y ahora aquí estamos jugándonos el título en el momento final.
¡La hostia! ¿¡ Y tú con quién coño has empatado para que oses ni mencionar al Cholo?!—gritó nuestro héroe sorprendido por la ligereza con la que algunos hablaban del héroe rojiblanco.

Lo cierto es que hasta ahora no hemos merecido la victoria, la verdad.

Hasta ahora no —respondió Alvarito.

 Lo cierto es que tras estos comentarios el equipo salió del vestuario con otro aire, y si quizás no por juego, sí que por actitud comenzó a meter al Valladolid en su área. En una de estas, Correa, tras una buena jugada en la frontal logró el empate.


 ¡Goooooooooooooooooooooooooooooooooooool!—gritaron Fran, Cárol y Alvarito.

Sin embargo aquel resultado aún era peligroso. Por lo que sabían el adversario también estaba rozando el empate, y en caso de conseguir este la victoria, igualados a puntos, el Goal Average aún favorecería al Real Madrid. Pero por fin Suárez sacó de peligro al Atlético. De aquí al final todo fue mucho más tranquilo, y al final la euforia se desató.


Es una lástima no poder ir a Neptuno, pero este alegrón es para vivirlo —comentó Fran mientras otros aficionados que los rodeaban entonaban cánticos y se acercaban a chocarles la mano—. Como la misma temporada, el partido pareció complicarse, pero sabíamos que lo sacaríamos.
¡Nunca volveremos a dudar de Simeone! —le dijeron su hermana y su cuñado.
Así de grande es. Los blancos y los incrédulos deberán ver la luz.


Lo cierto es que desde la llegada del entrenador argentino el equipo siempre había estado luchando
por los títulos y alcanzando varios de ellos. Quedaba la Champions, sí, pero siguiendo en esta línea
llegaría. Este año, si algo podía objetarse es que la temporada en Copa y Champions había sido mala.
Puntos a mejorar en la siguiente, siempre guiados por este carismático líder. Seguían cayendo
campeonatos. Y cada vez que ocurría, nuestro protagonista dudaba menos de que ser del Atleti y tener
fe en ese lider y héroe era de lo más maravillosos que podía ocurrir.



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