miércoles, 24 de agosto de 2016

Ni para ostentar sirve ya.

Aquel día andaban Juan y Fran Gordal por Atocha, cuando una vez más apareció aquel vehículo ridículo y espantoso del que tantas veces habían abominado ante sus familiares y amigos: Una limusina Hummer de color rosa chillón que alquilaban para fiestas horteras y despedidas de soltero pijas. Sin embargo, aquella vez nadie volvió la cabeza ni comentó nada al respecto.

-Ya la gente la tiene asumida -dijo Juan
-Pues si la alquilaban para lucir lo horteras y pastosos que son me gusta que ni siquiera sirva para eso -respondió Fran.
-Sí, en parte te reconcilia con la humanidad.
-Ya vez tú, un hortera que un día en su vida quiera hacer com que tien pasta y alquila eso.
-Yo creo que un pijo muy hortera quiere lucirse alquila eso.
-Bueno, en cualquier caso, me gusta que la gente reaccione así, no merecen ni comentarios. El desprecio más absoluto es lo que merecen.
-Dí que sí, que aprendan.


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