viernes, 30 de diciembre de 2016

Año nuevo, nuevas posibilidades.

Al acabar la cena de año nuevo Fran miró a su alrededor. Allí estaban todos, Doña Marta Palacios, Juan, Carolina, Alvarito... Todos disfrutando de aquel encuentro e incluso Diez parecía tomar parte de él pidiendo restos de la cena:

-Con el buey de mar podría estar una semana que no me cansaría.
-Pero cuando te han puesto el cochinillo parecías Obélix -dijo Juan.
-No puedo evitarlo, el cochinillo me pierde.
-Sí, tú eres de buen comer -dijo Carolina.
-Yo también -añadió Alvarito-, pero sobre todo agradezco dejar de cocinar yo unos días.
-Yo voy a preparar los paquetes de uvas -dijo Doña Marta Palacios.
-Te ayudaremos, por supuesto.

La familia vio las campanadas, retransmitidas aquel año por Anne Igartiburu y los cocineros del reality Masterchef. Y cuando nuestro héroe formuló sus deseos para el nuvo año y abrazó a su familia se dio cuenta de qu hay cosas que nunca varían y sin embargo hacen sentir bien como ninguna otra. Compartir fiestas con los que uno quiere al final es lo más elevado y bonito que se puede sentir. ¡Y que sea así por muchos años! Pero Juan añadió una cosa que le hizo pensar en que era posible una mejora:

-A ver si el año que viene hay aquí uno más.
-¿Te refieres a un sobrino nuestro o a una novia par nosotros?
-Cualquiera de las dos vale.
-Bueno, un nuevo año siempre está repleto de posibilidades.

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