-Pues creo que la he preparado mejor
que bien -respondió Juan con orgullo mal disimulado-. La carne en su
punto, el picantito justo, las salsas bien ligadas...
-Ahora falta que mamá quiera
tomarlas, que ya sabes cómo es con todo lo que se sale de lo normal
-Hombre, Fran. A esto no dirá que nó.
Pero esa afirmación era un poco
temeraria refiriéndose a la matriarca de los Gordal Palacios. Doña
Marta sentía un terror casi primitivo a todo lo que se saliese de
los alimentos que conocía. Con argumentos tan de peso como "eso
aquí no lo hemos tomado nunca" o "huy esto es muy fuerte"
con cualquier cosa con un sabor más intenso que el de un queso brie.
Además, sin haberla probado nunca, tenía perfectamente
interiorizado que la cocina mexicana era picante hasta extremos
insoportables.
-Hombre, en el fondo son ingredientes
muy normales: carne, aguacate, tomate, cebolla... Lo único el
pimentón picante y el tabasco -decía Juan.
-Bueno, por lo menos no se lo sazones
antes de servírselo.
Los dos hermanos tomaron toda clase de
precauciones y Doña Marta Palacios observó antes que nada todos los
ingredientes:
-Ayhijosseosocurrenunascosasquenuncasehanvistoaquíseguroqueesopicacomoundemonioydónde
habréisvistoprepararesoquenadieaquílohacomidonuncadesdeluegomedejáisasombradacadavezque
hacéisvosotroslacomida...
-Mamá -dijo nuestro protagonista-,
cálmate, y prueba, está bueno.
Para sorpresa de ambos hermanos Doña
Marta cogió una torta vacía, sin ponerle el relleno y la empezó a
masticar con cara de gusto:
-Huyquebuenosabeapanquecosasmásrarasmetraéisperosiempreestánbuenasmeparecéisadmirables
loquellegáisadescubrirytodoestodecísquelosacáisdeinternetaversiaprendoyoabuscarmiscosasque
tambiéntengoganasdeaprender...
-Mamá -susurró casi Juan-, la idea
es tomarla con la carne, elguacamole, los pimientos...
-Huyhijoahoravasymedicesquemezclesaboresesonomegustaasíestámuybiuenotúpiensaencomertodo
apelotonadoconlossaboresquenisondeunacosanisondeotrayencimaseguroquelehabéisechadopicante
conloqueamímerepele...
-Va a ser una comida muy dura -dijo
para sus adentros nuestro protagonista.
Siempre he me fijado que la comida nacional mexicana es bastante condimentada y es tipico en muchos de sus platillos, pero es lo que le da su sabor unico y especial que me encanta desde la primera vez que la probe, la verdad quede fascinado, he estado aprendiendo mas y mas recetas desde entonces, muchas gracias por compartir tu post, fue un deleite leerte.
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