sábado, 9 de noviembre de 2019

Ciclistas de nuevos tiempos.


Aquel día, después de varios meses sin pasar por ahí, Fran y Juan Gordal volvieron al Retiro y observaron que en la zona central donde iba la gente que iba al parque madrileño a practicar varios deportes había como siempre algunos niños con sus bicicletas o aparatos similares para que cogieran soltura. Pero aquellas bicicletas con ruedecitas que durante tanto tiempo eran compañeras habituales de los cachorros del Tour casi habían pasado definitivamente a la historia. Incluso Marimar, la primogénita del primo Felipe marchaba ya con una bicicleta sin ruedas, que era con lo que empezaban ahora los niños su relación con el vehículode las dos ruedas. Ya lo habían comentado conasombro en casa del clan. Pero incluso había más: los pequeños ciclistas a los seis años ya iban en bicicletas a su medida, claro, pero con pedales, sin ningún tope para el equilibrio, en todo semejantes a los aparatos en los que se movían los adultos que practicaban esta forma de locomoción, salvo en el tamaño. Algunos con pequeños maillots y cascvos cuasi profesionales parecían disfrazados de ciclistas profesionales.




-Pues a un crío de esta generación le das una bicileta con ruedecitas de las nuestras y la desprecia -dijo Juan-. Creería que es hacerle de menos.
-Y fíjate que me dan penita. Eran muy entrañables -dijo nuestro protagonista-. Pero bueno, si así aprendenb mejor y no están como yo, que hasta la edad adulta no fui capaz, pues mejor para ellos.
-La técnica evoluciona, Fran. Supongo que tú tampoco querrías una de esas antiguas bicicletas de adulto de una rueda enorme y otra pequeña.
-Pero me doy cuenta con cosillas de estas que ya voy siendo yo de esos adultos que se asombraban de cosas de las nuevas generaciones.
-A ver si estas innovaciones lesd valen, y no sólo en el ciclismo, para ser más inteligentes que nosotros.
-Para eso es necesario que también consigan las cosas antiguas buenas, que no pierdan los libros, los tebeos... Eso todo es a base de esfuerzo
-Parece mentira en qué cosas más tontas notamos que son críos de ahora, no de nuestros primeros años.


No hay comentarios:

Publicar un comentario