—Ahoramismome
voyalamisaquehoy
hayunajornada
especialenla
parroquiaque
tenemosoficios
variosyademássacanlavirgendolorosaesaauyerdomingoderamospusieronporlatelelasprimeras
procesionesperotodoestocontinúa...—decía Doña Marta Palacios con su entusiasmo habitual
en la semana santa. —Mamá tranquilízate que solo es lunes —respondió nuestro protagonista. —Yatengotodoelprogramayesperoquenodejendepponerelconciertoquelaúltimavezqueanunciaron unosalídecepcionadaporqueresultaqueluegonoloemitieronylapasiónsegúnSanMateoesunacosaque yonoperdono...Nuestro protagonista conocía a su progenitora y su pasión en la semana propia de tal nombre,y le agradaba ver que no la perdía con los años, pero le sorprendía lo madrugadora que semostraba en elloque el mismo día en que empezaba ya tenía varios planes. Además ahora Frano alguno de sus hermanos debía acompañarla y ella ni siquiera esperaba.
—Yosalgoyaqueluegonoencuentrositioademásluegoquierohacercosasporquelaprocesióndelatarde quelaemitenporlatelemetienequecogeryacomidanovoyaestarluegoretrasadaaversimedatiempoatodo queestasemanaesmuyimportante... —Sí, bueno. Aunque no creo que un lunes santo te falte sitio en la parroquia. —Ynotireiselpanqueyologuardoparalastorrijasqueluegoempezaréahacerlasporqueséqueyaestáis pensandoenellasqueparecequesealoúnicoquevosotroscelebráisdelaSemanaSantatengoqueponermea versilashagoyaséqueoslascomeréis... —Bueno, por lo menos te acuerdas de nosotros. —Ynosoloahorarezocontinuamenteenlasmisasparaquevosotrosencontréistrabajoyqueosvayamuy bienqueparaalgotienenqueservirlasmisasylosrezosquenosolosontorrijasyvengavámonosyaquequiero verlavirgendelaparroquia... —Bueno, siete días por delante —dijo Fran—. Con las torrijas será más llevadero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario