Cortezas, yucas y cumpleaños.

-Cortezas, yuquitas, patatas de varios sabores... No lloraremos por aperitivos, no -dijo nuestro protagonista contemplando aquellas bolsas.

-Se han ido trayendo y olvidando y este es el resultado -dijo Juan Gordal.

Todo había empezado una semana antes. Doña Marta Palacios había encargado la compra a los dos hermanos, y en un estante del supermercado habían encontrado las yuquitas. Éstas no eran otra cosa que un snack semejante a las patatas fritas pero hechas con yuca. Sin embargo, las habían extraviado al guardar lo que trajeron. Posteriormente la tía Maria Cristina había traído las cortezas en una de sus visitas, ya que según ella, en una panadería donde habia parado tenían las mejores. Y aquel día, Fran había traido esas patatas, arriesgándose además a la regañina de Doña Marta que había sido muy clara con que quería unas clásicas para el cumpleaños de Juan.En efecto, Doña Marta fue la primera en protestar.

-Ayhijoperocómometraesestomiraquetedijeclaroquepatatasnormalesquenoqueríacosasrarasahoraa

versituhermanoselascomeyodesdeluegonolasquieroestánmalísimasconlobuenoqueestásiempretodolo

quehemoscomido...

Doña Marta siempre tenía remilgos contra cualquier cosa nueva, pero lo cierto es que aquellas patatas no gustaron a nadie.

-Bueno, pues abre las yuquitas -dijo Alvarito sentado a la mesa-. Es un poco diferente pero están buenas, será cuestión de acostumbrarse.A mí me gustan

-La ventaja de tu trabajo es que uno conoce estas cosas -dijo Carolina-. Sí, abridlas.

Nuestro protagonista las abrió. No eran malas, peronen efecto tenían un sabor como más apagado que las patatas clásicas. Aquí de nuevo se alzó la voz de Doña Marta Palacios.

-Perohijositenemospatatasdelasnormalesparaquétenéisquetraerestascosasquenuncasehancomidolas

tomaránenotrositiosperoaquíestamosenMadridtenemoscosasbuenísimasparaquétraesestoandaqueel

disgustoquehabrásdadoatuehermanoensudía...

-Dejadme a mí -dijo Juan.

Entonces trajo un gazpacho que había preparado y un bacalao con patatas. Los dejó a todos con la boca abierta.

-¿Pero cómo has hecho tú hoy esosi era tu cumpleaños?

-Me gusta guisar, es cuando mejor como y esto es lo que he hecho.

La familia comió los platos de Juan, y luego la tarta que había traído Doña Marta. Todos acabaron satisfechos. Pero sorprendió que Juan hubiera tenido que hacer él las coas en su cumpleaños.

-Es lo que me gusta, no os rayéis -dijo Juan.

-Bueno, cuñado, podrías venirte conmigo. Yo también disfruto con mi trabajo, pero me canso -respondió Alvarito.

-Que cumplas muchos más si loclebramos así -sentenció Fran.