viernes, 11 de octubre de 2024

La amenaza de Andrómeda

 


¿Qué estás viendo
 ahora, Fran? —preguntó
 Juan Gordal a
 nuestro protagonista—. 
¿Otra de esas
 pelis de catástrofes 
de los 70 que tanto 
te molan?Bueno, un poco sí, pero esta es más de ciencia ficción —respondió Fran.

La amenaza de Andrómeda era una película muy representativa de su época, basada en uno de los

primeros éxitos como escritor de Michael Crichtondonde se mezclan
los miedos a amenazas espaciales con la tensión de la Guerra Fría. Nos narra cómo un extraño
virus que arrasa un pueblo en los Estados Unidos deriva en una investigación científica
contrarreloj, agravada por las desconfianzas de la Unión Soviética. Un grupo de científicos tratan
de encontrar una cura mientras la diplomacia y la inteligencia estadounidense cuidan de protegerse
del espionaje y las intrigas.

Todo empieza con un accidente de un satélite y se complica con la infección —comentaba
 nuestro protagonista.Pero por lo que veo sobreviven un viejo y un bebé a la infección ¿no? —dijo Juan.Son la clave de todo, los científicos se los llevan a ese laboratorio búnker e intentan averiguar 
cómo han sobrevivido. Mientras el jodido bicho resulta que va evolucionando y da sorpresas.A mí me recuerda mucho a los tebeos de los 70, con esos colores chillones monocromos y esos
 diseños.Y también un poco el comportamiento y aspecto de los personajes. Quizás un poquitín más 
de humor no le hubiera venido mal, pero a pesar de esa seriedad es una película que logra tenerte
 pendiente y que apetece ver.Yo igual también veo en ella un poco de reflexión sobre las amenazas naturales y artificiales 
que entonces se cernían sobre la humanidad, lo absurdo de la guerra fría, cuando ya tenemos
 problemas graves de forma natural.Sí, puede ser. Y ahora, por desgracia, de nuevo de actualidad por las nuevas tensiones. En
 fin, un clásico muy recomendable. 
—Y se hizo otra versión en 2008, aunque creo que no era nada del otro mundo.
—No sé, suelo preferir las primeras versiones.

Ficha de la película, aquí.

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