Juan Gordal y nuestro protagonista acudieron allevar alimentos a su tía Carolina. La anciana hermana de Don Luis Gordal que había dado nombre a su sobrina mayor vivía recluída en una antigua casa de los abuelos maternos de nuestro protagonista. Siempre había sido una persona muy excéntrica (algunos, no sin motivo, dirían que esquizofrénica), y ahora, sólo comía lo que le llevaban sus sobrinos. Los domingos iba a comer a casa de nuestros protagonistas, y veía la serie Rex, un policía diferente
sábado, 4 de octubre de 2014
La otaku.
(Publicado originalmente en La Coctelera el 6 de Diciembre de 2006)
Juan Gordal y nuestro protagonista acudieron allevar alimentos a su tía Carolina. La anciana hermana de Don Luis Gordal que había dado nombre a su sobrina mayor vivía recluída en una antigua casa de los abuelos maternos de nuestro protagonista. Siempre había sido una persona muy excéntrica (algunos, no sin motivo, dirían que esquizofrénica), y ahora, sólo comía lo que le llevaban sus sobrinos. Los domingos iba a comer a casa de nuestros protagonistas, y veía la serie Rex, un policía diferente
El resto de la semana era sencillamente incapaz de salir de su aislamiento. Con problemas de artrosis, le costaba andar, no sabía poner la televisión y su único esparcimiento eran los libros de novela negra que le llevaba Juan. Habían intentado llevarle dvds o videos pero no los sabnía manejar. Y lo mismo con la comida. Fuera de casa de nuestros protagonistas sólo comía las latas que le llevaban en sus visitas.
Juan al salir comentó:
-Es como los otaku
-Ójalá lo fuera -dijo Fran- A mí me gustaría ser un otaku. No pararía de leer tebeos, ver Star Wars y mangas.
-Estás diciendo una burrada. No me dirás que nunca saldrías.
-Hombre, lo que yo te digo es que los otakus disfrutan, no se quedan tirados en su cama hasta que vengan los sobrinos.
-Lo que dices es horrible. ¿Tan poco te gusta el mundo exterior?
-Yo como más he disfrutado es viendo a Luke Skywalker contra Darth Vader y a Goku contra Feezer.
Ver Goku Vs Freezer
Ver Luke vs Vader
-¿Entoces renuciarías a mojar alguna vez?
-Me llevaría a una piba.
-Pues necesitarás mucha suerte para encontrar alguna que quiera quedarse allí contigo.
-Seguro que existe. Hay más mujeres...
-..."Que cualquier otra cosa sobre la Tierra salvo insectos". Ya me se eso. te repites mucho.
-Me das la razón.
-Bueno. si no quieres ver el Pressing Catch...
-Por supuesto que lo vería.
-Pero es que vienen a Madrid
-¿En serio?
-Sí. Vienen 25. Entre ellos Mister Kennedy, y seguramente el Enterrador.
-Bueno, después de todo supongo que siempre hay motivo para salir de casa
Juan Gordal y nuestro protagonista acudieron allevar alimentos a su tía Carolina. La anciana hermana de Don Luis Gordal que había dado nombre a su sobrina mayor vivía recluída en una antigua casa de los abuelos maternos de nuestro protagonista. Siempre había sido una persona muy excéntrica (algunos, no sin motivo, dirían que esquizofrénica), y ahora, sólo comía lo que le llevaban sus sobrinos. Los domingos iba a comer a casa de nuestros protagonistas, y veía la serie Rex, un policía diferente
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario