martes, 27 de enero de 2015

Ya no salto la comba.

 -Pues sí, todos los días hago tres minutos de comba con la que tú me regalaste -dijo Fran.
 -No es verdad, Fran porque si tú saltas a la comba tiembla toda la casa.

 A nuestro protagonista le molestaba grandemente esa idea. Era cierto que había engordado, 
que había perdido forma, pero aún podía saltar como había aprendido. Era injusto que su 
hermano le reprochara eso. Fue a buscar la comba y a saltar ante él pero se pilló un pie. 

 -Esto no quiere decir nada, volveré a intentarlo.

 Fran probó no menos de cinco veces. No le salía nada.

 -Fran, estás muy gordo. No te preocupes que el lunes empezamos.
 -Sí, es que no debiste dejarlo.
 -Tú eres un cabrón -dices que tendría que haberte mantenido en forma y tú no hacer nada.
 -Pues sí, es verdad, me es más fácil contigo. Espero que no abuses.
 -No puedes nada sin mí, ¿verdad?

sábado, 24 de enero de 2015

Los fondos de armario.

 -Joder, ha quedado como nueva -dijo Fran al recoger aquella chaqueta del tinte.
 -Y no la estábamos usando -respondió Doña Marta.

 La familia Gordal Palacios  había hecho un limpieza en los armarios, y sacado 
de ellos varios paquetes de ropa. La mayoría eran inutilizables, pero habían 
aparecido prendas muy buenas que nadie usaba.

 -Es que uno se acostumbra a usar dos o tres prendas y olvida las demás.
 -Pues ya ves, tienes un fondo de armario mayor incluso de lo que creías -dijo 
Doña Marta.
 -Bien está. Este año han venido de nuevo los reyes. La próxima vez en vez de gastar
 lo que cuesta una chaqueta, miraré tus armarios.
 -Tampoco te pases, ¿eh? No son inagotables
 -Pero muchas veces te doy ropa a lavar y dejo de verla. Igual debería...
 -No sigas por ahí , ¿eh?
 

miércoles, 21 de enero de 2015

Innisfree, todo en Ford era cierto.

 -El pequeño de los O´Finney, no puedo evitar reirme -dijo Fran 
cuando los ancianos irlandeses de Innisfree, el documental sobre
 el rodaje de  El Hombre Tranquilo se refirieron así a John Ford.
 -Es que era el menor de trece hermanos, Fran.
 -Pero qué me vas a contar, Juan. Si me he procurado enterar de 
hasta el último detalle sobre Ford. Ya sabes cuanto le admiro.

 El director español Jose Luis Guerín emprendió la aventura de
 este documental con la intención de mostrar hasta qué punto el 
cariño y la poesía que Ford describía sobre su tierra se 
correspondían con la realidad. Y lo increíble es que esos 
ultracatólicos entrañables, esos ancianos cantando en los bares,
 esas peleas entre amigos estaban allí presentes de un modo 
único. La localidad irlandesa que da título
 al documenta y donde se rodó El Hombre Tranquilo era un 
pequeño lienzo del cine del Jefe Alto, como también llamaban a 
Ford sus amigos los indios de sus westerns.


 -Los viejos de la taberna parecen sacados a pelo de las pelis de Ford -observó Juan.
 -Y lo orgullosos que están de haber trabajado con él.
 -Pero lo más grande es que este documental tampoco elude la parte incómoda sobre Ford. Las 
acusaciones de machismo, simpatía por el IRA...
 -Pero demuestra, al menos para mi porque el documental no impone ninguna visión, que esas visiones 
son exageradas. El machismo en las pelis del más grande está exagerado para volverlo hasta gracioso y 
el IRA en su época no era ni de lejos una asociación terrorista.
 -Lo que pasa es que tú no puedes soportar que se hable mal de él.
 -Bueno, quizás sea eso, pero desde luego si uno no sale admirado de cómo un buen cineasta es capaz 
de transmitirnos el cariño por su tierra y sus recuerdos de la misma, es que es un necio.
Ficha de la película, aquí. 

sábado, 17 de enero de 2015

¡Yo voy a San Antón!

-Pues no puedo ir hoy a San Antón -dijo Doña Marta palacios con señales evidentes de molestia y fastidio en la voz- Tendré que ir entre semana.
 -¿Por qué, Mamá? -preguntó Fran.
 -Pues porque luego tengo el concierto y a la hora que se ha hecho, ya tengo que preparar la comida. 
Ya me buscaré un día para ir aunque tenga que dejar de dar alguna clase o hacer un arreglo por el estilo.
 -Pero mamá, pasa de los curas por esta vez. Las cosas salen como salen y esta vez no puedes ir.
 -¡Hijo qué pesado eres con eso! No son los curas, es Dios. Y es el patrón de los animalitos y hay que 
pedirle por Diez.
 -Mamá, entiendo que eso te apetezca, pero si no es posible...
 -¡Será posible! No se cómo pero yo no faltaré.
 -Pero ,mira que hablabas hasta de  abandonar tu trabajo.
 -Los niños del insti son ya mayorcitos y pueden cuidarse sólos. Diez no. ¡Y voy a ir a San Antón!
 -Pero mamá mira que...
 -¡Que te calles ya, tontiateo! Diez es mi perro, Dios es Dios y yo voy a San Antón. Puedes apostar tu 
vida a ello.

miércoles, 14 de enero de 2015

¡Nueve euros por entrada!

 -¡Grandísimos hijos de la grandísima puta! -dijo nuestro héroe comprando aquellas tres entradas para 
él, Juan y Doña Marta Palacios-¡Veintisiete euros por tres cochinas entradas de cine!
 -Bueno, la peli lo valdrá -le consoló Juan.

  Era cierto, y sobre todo le reconfortó que Doña Marta disfrutó como una enana con Exodus, una 
película que pertenecía al tipo que a ella le gustaba y que llevaba bastante tiempo sin producir un film. 
Pero le saltaba una duda: ¿quién sabiendo lo que le esperaba iba a pagar a partir de entonces para ver 
películas menos visuales o lúdicas? ¿Valía la pena pagar eso por ver por ejemplo Pequeña Miss Sunsine
Sí, muy buena, pero una película de la vida diaria y se podía ver perfectamente por otros medios.

 -Se están cargando el cine -dijo.
 -Bueno, tendrá que evolucionar.
 -Sí, pero ¿quién va a producir películas que sabe que su destino será ese? Ahora el cine no será más que
 un circo salvo que las autoridades competentes reflexionen sobre su precio. 
 
 

lunes, 12 de enero de 2015

Perros y escobas.

 -¡Bueno, Diez, tranquilízate! -dijo nuestro héroe a su perro.
 -¿Pero qué le pasa? -intervino Juan.
 -Que está muy enfadado con la escoba.

 La escena era la siguiente: Fran había barrido el salón llevándose 
un hueso y otras “provisiones” que el perro quería guardar. Había 
reaccionado ladrando con ferocidad a la escoba, pero esta llevaba ya 
un buen rato quieta en una esquina y el animal seguía excitado.

 -¡Hazle cucamonas!
 -Eso le cabrea más.
 -Pues tírale su juguete.
 -Ya lo he hecho. Lo persigue pero vuelve  ladrar.

 El perro cambió y se dirigió al cubo. Sacó buena parte de la basura para recuperar su hueso y se 
calmó. Juan rió y le acarició. Pero Fran estaba casi llorando.

 
-Todo mi trabajo a la mierda en un minuto. -Pero ha sido muy divertido, Fran. -Ahora mismo estoy muy cabreado. -Te prometo que yo lo recogeré. -¡Nos ha jodido que recogerás! Juan volvió a barrer y Diez a ladrar a la escoba y al cubo. -Cállate, cabrón -dijo Juan. -Nada, el problema es todo tuyo. Dijo Fran riendo ahora.

martes, 6 de enero de 2015

Tras los Reyes, un nuevo año.

Y otro año más, vinieron los Reyes. Y nuestro protagonista recibió los regalos.
 -Mucha comida y un cómic integral de Curro Córner. ¿Me estarán mandando un mensaje?
 -No es necesario, Fran. Y sabes que eres un gordo cabrón y un hooligan.
 -Bueno, a tí tía Maria Cristina te ha traído mucha literatura de la que te gusta.
 -Pues yo me cambiaría por tí.
 -YlomíohijosmehencantadoporquecomolamúsicadeBachnohaynada...
 -Bueno, parece que hemos acertado.
 -Han sido unas navidades muy buenas, aunque no teníamos mucha pasta dijo nuestro héroe.
 -Pero se han acabado -se lamentó Juan.
 -Bueno, pero ahora hay un año lleno de oportunidades por delante. Y lo primero es recuperar la forma. 
Y dejar de fumar. Y conseguir de una vez un empleo estable. Y...
 -Calla, que me cansas. 
 -Venga, vamos a comer roscón con Cárol y Alvarito, que para eso me han traído bien de comida.