miércoles, 22 de noviembre de 2023

Trío de capas

 


Carolina Gordal llevaba toda la tarde probándose una capa oscura que había conseguido en la
última visita de la Tía Maria Cristina. Por lo visto un familiar de Doña Marta Palacios y de ella
que casi ni conocían Cárolina, Fran y Juan había muerto y al repartir dus pertenencias la tía
había recuperado aquella prenda. Carolina llevaba horas posando ante el espejo de cuerpo entero
que había comprado en la tienda de chinos de enfrente de casa de los Gordal Palacios.

No te la coloques más ni nada de eso, Cárol. No te va, en
 serio —comentó nuestro protagonista.Pues yo creo que es aprovechable. Y tú también tienes una. Podríamos ir a un sitio que conozco 
yo con nuestras capas y...¿LatienesbienguardadaFran?QuenoseapolillelapuedesusarcuandoquierasyseguroquetúyCarolina
llegáisguapísimosalsitodondevayayperfectamenteconjuntadosquevaisaserlasensaciónyoquierovera
misdoshijosguapos...—comentó Doña Marta Palacios

Este comentario llegó a los oídos de Juan Gordal que de pronto se sintió excluido de los planes de
la familia.

¿Y yo? ¿Por no tener capa me quedo fuera?Bueno, Juan, no te pongas triste que mira lo mayor que hace a Carolina ese trapo.¿Cómo que mayor? Mira que te dejo aquí y no ves ni chicas ni nada —amenazó Carolina.

Los tres hermanos siguieron peleándose hasta que la riña llamó la atención de la matriarca de
la Familia. Doña Marta Palacios comenzó a perorar:

PuesyolecomprocuandoquieraaJuanunacapaquenoestábientenerdescontentoaunodeloshijos
aversinovaapoderirconsushermanosdondequieraesperoquelatengasluegocomoFranbienguardada
queduramuchosilacuidas...No mamá, que no hace falta. Hay muchas cosas que necesito más comoNodigastonteríasvemediciendodequécolorlaquieresquemihijomedianonosevaaquedardescapado
porvergüenzavasaestarguapísimoporqueyaloeresnotequedesconlasganasyyoyatengoganasdeira
comprartecosas... —dijo Doña Marta.No sé si querías una capa o no, Juan, pero de ella no te libras ya —sentenció Fran. 



La oportunidad del Black Friday

 

 

Bueno, pues parece
 que eso del Black 
Friday ya está
 plenamente 
asumido aquí y es 
otra costumbre yanqui que nos comemos —dijo nuestro protagonista con cierta desidia.
Aquísiempresehanhechocomprasnavideñasdeañonuevoyderebajastodoslosañosqueyonuncahe
faltadoperoestodellamarloasíesnuevoynomegustaparecequetengamosqueimitartodoloquehaceesa
gentequeyanosmetieronelHalloweenquenosésisabesquecuandoestrenaronETyElliotysusamigoslo
celebrabanhabíaqueexplicarlesalosniñosespañolesloqueera...—comenzó a decir Doña Marta 
Palacios.Sí, mamá, lo sé porque me lo has explicado miles de veces. Por lo menos con eso los niños se
 divierten pero un día que consiste en comprar por comprar...—comentó Fran.Ya sabes que esas cosas se hacen porque crean oportunidades. A alguien le viene bien el Black
 Friday —intervino Juan.Seguro. Pero no a nosotros. Ni el Halloween ni el día de acción de gracias...—dijo nuestro
 protagonista.Pues creo que la nevera está dando sus últimos coletazos —comentó Carolina—. Se ha 
descongelado casi todo lo que había.

La familia se alteró por aquella noticia. De golpe habría que utilizar un montón de comida y
comprar un frigorífico nuevo. Pero también Carolina comentó un detalle que se les había escapado:

El famoso Black Friday nos viene bien para traer un frigorífico nuevo. Están los 
electrodomésticos a mitad de precio.¡Coño, Fran! Pues mira, tanto que te quejabas y mira la oportunidad que nos tare ese día
 —le comentó Juan.Vescomodetodosepuedensacarcosasbuenasquesehacenporalgoysiemprehayalguienaquienle
vienenbienlascosasperoahorayoelfrigolohubierapedidoenlanavidadqueescuandosiempresehanhecho
aquílascosas...Bueno, pues reconozco que nos ha dado una oportunidad buena. Pero mira tú que va a consistir 
en comer porque sí y en una compra que no pensábamos hacer. 

domingo, 19 de noviembre de 2023

La precuela

 


Joder, otra vez esa
 horrible precuela. 
Ya me pica la parte
 de atrás del paladar
 y de la nariz —comentó 
nuestro protagonista.Bueno, no te pongas
 así. Lo que tienes que hacer es abrigarte y comer bien —respondió CarolinaBuenolodelacomidanoséperodeberíasirteadormirporquesinovasacogerfríoaversiteponesbien
mantasynotequedasremoloneandoporahíyyaveráscómoestásbientienesqueabrigartebienytómateuté
porquesinonotevasaponerpeorsiteprotegesyaveráscomonopasanada....

Fran agradeció la preocupación de sus dos parientes femeninos más cercanos y de mala gana les hizo
caso, pero por experiencia conocía ese síntoma y nunca antes había funcionado. Cada vez que empezaba
esa congestión que había descrito era el preludio de un catarro importante. No de dos días tosiendo o
estornudando, no. Serían de cuatro a una semana sin poder moverse casi y temblando en cuanto
pisara la calle. Mientras ponía otra manta en la cama y se acostaba a las 11 de la noche aún faltaba
alguien más por opinar:

Lo siento mucho. Ya sabes que yo he estado malo. Siento que se me pase para que te llegue a ti—le
 dijo Juan.Bueno, yo no culpo a nadie. A ver lo que pasa. Vamos a ver si lo evitamos.

Nuestro protagonista se acostó. Tuvo sueños extraños donde al día siguiente viajaba, boxeaba,
andaba por campos... Todo lo que sabía que no podría hacer si se cumplían los pronósticos. Por fin
se despertó a la mañana siguiente y observó: no eran las ocho sino las once, se mareó al levantarse y
casi no podía respirar por la nariz, además de sentir un dolor de garganta y de cabeza bastante
molestos. Una vez más la precuela había alumbrado el porvenir.

Ezto ez lo gmalo de lasng precuelasg —balbució como buenamente pudo—, que uno gsabe lo que
 oncurre desgpués.


miércoles, 15 de noviembre de 2023

Nosotros los catalanes

 

 

Al final se le
 nota un poco
 que tuvo prisa 
para acabar 
—comentó 
nuestro 
protagonista al 
acabar aquel tebeo.A más de un 
espabilado de
 ahora le sacará
 de quicio —respondió Juan Gordal.

Nosotros los catalanes era una obra de Francisco Pérez Navarro representativa de los últimos años
70, una mezcla de historia de dicha comunidad y de humor dibujada por Jan, uno de los grandes
autores españoles de las últimas décadas. Como comentaban los hermanos se observa en ella quizás
algún rasgo de ideología catalanista, pero era muy ilustrativa y detallada, aunque hacia el final de
la obra los problema los problemas editoriales se transmitieron a la obra que debió ser cerrada a
prisa.

Hasta el siglo XVIII tenía todo mucho más detalle que a partir de entonces —comentó nuestro 
protagonista.Es un poco complaciente quizás con los condes de Barcelona medievales —añadió Juan Gordal.Bueno, tal como los ponen parecen los típicos personajes cabroncetes de tebeos. La idea queda bien.Personalmente creo que eso fue idea de Jan. Se nota que hacía algo más que dibujar.También es un poco cabroncete cuando pone como única aparición de los castellanos es la derrota
 de Alfonso VI ante los almorávides.Luego ya meten a presión los decretos de nueva planta, casi todo el siglo XIX, el sindicalismo de 
los años XX...De todas maneras la veo más divertida que como documento.Hombre, esa era la idea.

Fran reparó en todos los detalles humorísticos empezando por el personaje catalán arquetípico que
aparee como narrador en todas las épocas y mirando siempre de frente, los gestos de los dibujos, las
expresiones utilizadas y las ocurrencias que vertían los autores...

Intervino más Jan que Pérez Navarro en la parcela del otro —concluyó nuestro protagonista.Pero de todas maneras sí es recomendable. Como tebeo y como primera aproximación a la historia.Sí, aunque habría que mlo que allí dicen. La Corona de Aragón la ponen muy desdibujada.Me pregunto si es posible escribir algo así sin que a uno se le note nada nada su ideología y
 procedencia. 
Ficha del cómic, aquí.

viernes, 10 de noviembre de 2023

Records asequibles

 


Fran observaba aquella planta encima de la mesa y se debatía entre la alegría por ver a su madre
ilusionada y el recuerdo que tenía de las experiencias anteriores. El limonero había sido su última
experiencia intentando cuidar una planta y, evidentemente, no estaba muy orgulloso de ella. Todos
recordaban cómo había acabado el pequeño frutal.

Hijosiyotengoexperienciayhecuidadomuchas
deestasfloresdepascuanoquerrásdejarmesinellayo
estarépendienteylaregaréyabonarésélaluzque
necesitayomehagocargodeellanovayaasecarsequela
quiero...―dijo Doña Marta Palacios.Pero es que resulta que todas las plantas que hemos tenido aquí han acabado muy mal, mamá.
Y yo creo que tú tuviste ya una así y no duró mucho ―dijo Fran.Déjala, Fran. Es una flor de pascua, que a ella le gusta mucho. Que la tenga hasta navidades
 ―comentó Juan Gordal.Ya. De aquí a navidades ya creéis que es mucho para ella.Nohijoyaveráscómoyolatengoynopasanadaqueesmuyfácilcuidarlalariegounavezcadadosdías
ylapongoensusitioymiraquébonitayquérojaestáyaveráscómolahagocrecerytodoquemelovaisa
agradecertodosporlaalegríaquetraerá...

 Entonces Juan Gordal cogió un vaso de encima de la mesa y movió la maceta que cayó al suelo. 
Doña Marta la recogió mientras reprendía a Juan:Hijotenmáscuidadoqueyaséquemelahastraídotúperomiraloquehashechobuenonoseharotolamaceta
nisehatronchadoyomehagocargodeellaestábiendetierrayesoyvoyahacerqueduremuchoyaversicrece
queestoymuyfeliz...―dijo Doña Marta.Claro que sí, mamá. En verano estará perfecta ―dijo Juan.Lo bueno que tienen las plantas aquí ―comentó para sí nuestro protagonista ―es que los records
 de supervivencia son asequibles.


Comercio electrónico

 

 

Bueno, atentos todos
 ahora que salgo a ver
 si el cartero trae mis
 chapas ―dijo Juan 
Gordal antes de 
salir de compras 
aquella mañana.Síhijoestaremospendientes
quellevasvariosdíasesperandoaversitelotraenyaporquedesdeluegotehacemuchailusionyoestaré
pendienteytelorecogeréyfirmaréloqueseaporqueparecesunniñoesperandolode
losreyesmagossevequelohabíasencargadoconilusión... ―le respondió Doña Marta Palacios.Oye, pues yo también estaba a punto de recibir mis cremas ―contestó Carolina.Quesíhijayoatiendotantoparatuhermanocomoparatiquesoismishijosperoparecementiracómoosha
dadoporelcomercioelectrónicoyocreíaqueteníaunoshijosconmáscriterioaversinoosgastáisdineroen
tonterías...

Los dos hermanos mayores de nuestro protagonista habían descubierto cada uno dos objetos que
podían adquirir por internet y que les fascinaban. Aunque alguna vez nuestro héroe los había visto
en las tiendas por el comercio online se podían adquirir ejemplares muy extraños que hacían las
delicias de ambos. Doña Marta Palacios siempre estaba dispuesta a ayudarlos, pero se extrañaba
de la cantidad de pedidos que podían hacer.

Sólo pido una vez al mes, mamá ―dijo Carolina. YjuanahorahasalidoestoysegurodequeéldiríalomismopodríaistomarejemplodeFranquenuncame
dejaencargadadenadaquesecompraloquenecesitaynoanadamoneandoconelinternetqueheoídoquees
malísimoqueospuedenengañarconloqueseayseguís...

Entonces llamaron al telefonillo y Doña Marta abrió. Se dispuso a coger un bolígrafo por si había
que firmar algo pero Carolina le interrumpió:

Deja, mamá. Será para mí.

 Abrió la puerta y un cartero de unos 30 años le respondió:Buenas, traía un paquete...¡Ya lo cojo! ―dijo Carolina.No es para usted, señorita. Es para don...¿Juan Gordal Palacios? ―preguntó Carolina con señales de decepción en el tono.Esmihijoyolorecojomedejóencargadaahoraselodoyaquéhayquefirmaraversinolestraenamishijotodo
loquepidanqueluegolorecojoyomeasustaquecomprenconesascosasdelinternetdeahoraqueluegotrae
problemasperoyomehagocargoyahanpagado...No, es para Francisco Gordal Palacios.

Nuestro héroe, que no se había metido en la disputa anterior apareció. Recogió el paquete, firmó y
dio su DNI. Luego se fue con su paquete hacia su cuarto diciendo:

Ya están aquí mis libros de historia. La próxima vez avisadme.

 Carolina y Doña Marta con mucho asombro le preguntaron:¿Entonces tú también compras por ahí? ―dijo Carolina.Sí. Y lo recojo yo. Soy mayorcito. No voy a tener a mi mamá y a mi hermana para eso.Peroentoncesaquítodoscompráisyospeleáisporrecogerperoningunomeexplicáisnadaaverquñelibros
tehastraídoquemedejantushermanosconsuscremasyconsuschapasaquíalcargoyyopreocupadaporque
nuncamedecísnadadeloquehacéisyesonoesdefiar...―dijo Doña Marta Palacios.No te preocupes por mí, mamá. Endereza a mis dos hermanos y punto. 


miércoles, 8 de noviembre de 2023

Un ser sobrenatural

 

 

¡Pero que la van
a matar! —gritó
 nuestro protagonista
 viendo a aquella 
yonqui.¡Si justo se acaba 
de poner rojo! —dijo 
Juan.

Los dos hermanos se habían quedado al borde del cruce viendo que no podían pasar, pero justo

entonces aquella mujer entró a la calzada. Los coches pitaron, derraparon, pero por milagro la yonqui

llegó entera a la acera contraria. Los dos hermanos no daban crédito mientras veían como se alejaba
con una risa provocada seguramente por las sustancias que tenía pinta de consumir.

No me explico cómo no ha pasado nada. Debe ser un milagro —dijo Fran.Será algún tipo de ser sobrenatural, invulnerable por algún motivo.Bueno, Juan no nos pongamos a divagar. Me ha recordado a un reportaje que vi sobre el sudeste
 asiático que la gente cruza la calle sin que se pare el tráfico ni semáforos ni nada, que a veces andan 
por la misma calzada coches y personas y no se chocan ni pasa nada.Más suerte que que haya cruzado es que no se hayan chocado los coches. 

 Andando por la plaza los dos hermanos llegaron hasta otro cruce y debían esperar. Fran todavía
 comentaba la anterior aparición:Dan ganas de pasar sin esperar viendo lo que hizo la yonqui esa —dijo nuestro protagonista viendo 
el nivel de tráfico en aquella zona.Fran, que está aquí.

Nuestro protagonista se quedó de piedra al volverse y ver que en efecto, la toxicómana estaba de
nuevo detrás de ellos. No pareció reparar en los hermanos. Volvió a soltar una risita baja y deambular
sin rumbo fijo.

Pero si se había ido. ¿Cómo cojones estaba aquí? —preguntó nuestro protagonista.Ya te he dicho, será un ser evanescente y sobrenatural.Habrá que pensar eso, sí. Igual hasta no es yonqui, sino que está en un estado superior de 
conocimiento. Eso será. Venga, pasa. 


miércoles, 1 de noviembre de 2023

La tubería

 

 

¿No ibas a preparar
 tú la cena? —preguntó
 Carolina Gordal a 
nuestro protagonista
—. ¿Qué 
estás haciendo?Es que iba a 
lavarme las manos para prepararla y acabo de recordar que este lavabo estaba 
jodido justo cuando he empezado a frotarme el jabón —contestó Fran con señales de enorme 
vergüenza en el tono.¡Será posible! ¡No se te puede dejar solo! —gritó la hermana de nuestro personaje con enorme 
furia.

Fran se sentía un estúpido total. La espera del fontanero que no llegaba había ocupado los
pensamientos y las conversaciones de la familia los dos últimos días. Había un barreño debajo
inmediatamente de aquel lavabo por si goteaba algo de la tubería y además lo que le dijo Carolina:

Pero si habíamos puesto un letrero. ¿Cómo se te ocurre?No había letrero cuando he llegado, Cárol. De todas formas te recuerdo que esto está así porque
 tú te pusiste a tocar sin tener ni idea.

Carolina amagó con una respuesta airada, pero luego recordó y tuvo que reconocer que, si el lavabo
no desaguaba bien cuando ella metió allí la mano, al menos no chorreaba agua.

Bueno, un despiste cualquiera lo tiene, pero vigila que no se salga el agua que cae de la tubería 
—dijo al final.Sí claro.

Fran se aseguró de que el barreño del suelo recogiera bien el agua derramada y con una taza empezó
a su vez a achicar la que todavía estaba en la cubeta. Cuando acabó, después de lavarse las manos
en el otro lavabo comenzó a hacer la cena asustado del tiempo que había tenido que perder con ese
error. Cuando sirvió su pescado a la plancha a la mesa ni siquiera tenía en la mente si la familia lo
encontraría bueno o no.

Buenohijoesolepasaacualquierahashechomuchoyaquítieneslacomidaparatodoshascumplidonote
culpesmásesoesunerrorhumanoqueacualquieralepasamañanaigualvieneelfontaneroynadieseacuerda
yadeesto...—dijo Doña Marta Palacios.Si no vienen lo arreglo yo —comentó nuestro protagonista.¿No has escarmentado ya de lo que pasó cuando lo intenté yo? —le comentó Carolina.Bueno, romped lo que queráis, pero a mí y a mamá tenernos bien la cena —concluyó Juan.