sábado, 29 de mayo de 2021

La necesaria evolución.

 


Pues sí, ha dicho que el género de aventuras hoy no tiene sentido—explicaba Juan Gordal a nuestro protagonista.

Pues no te voy a engañar, creo que tiene razón —dijo nuestro protagonista si ni siquiera sorprenderse de la contundencia de aquella afirmación.


Milo Manara, en gran dibujante y autor de comics italiano había expresado esta opinión, basándose en que en un mundo tan interconectado como el actual y donde casi no quedan cosas desconocidas este género parece remitir a épocas pretéritas, o, con suerte futuras, cuando se de una expansión espacial. Lo cierto es que otro maestro del cómic italiano tenía una visión parecida, como recordó nuestro protagonista:


Ya sabes que Hugo Pratt pensaba que el final de la serie de Corto Maltés era que desapareciera en la Guerra Civil Española, porque decía que ese tipo de aventuras ya no tenían sentido más allá de esa época.
Pero sin embargo se inventó Los Escorpiones del desierto, con un espíritu diferente, pero muy parecido. Y Cush, uno de los personajes más llamativos de Corto Maltés aparecía en esa nueva serie.
Hombre, esas afirmaciones nunca pueden ser rotundas del todo.
Películas como Diamante de Sangre pueden ser un remanente de esa concepción del mundo.
Y aún no hace un mes que asesinaron a dos periodistas españoles en África, todavía existen zonas remotas e inhóspitas.




Todo al final parecía ser una cuestión de narrativa, pero cuando dos grandes maestros de ese género llegaban a esa conclusión, parecía claro que el género necesitaba una evolución. Nuestro protagonista tenía claro hacia dónde:


En fin, conquistar el espacio ya va siendo una necesidad, como se ve.



domingo, 23 de mayo de 2021

El hombre que guía a los títulos.

 «Estoy feliz por un montón de gente, las sensaciones que me vienen es que en un año tan complejo, con tanta gente que nos dejó por el virus, que salga campeón el Atlético es diferente, fue un año difícil, como nuestra historia, uno de los mejores años para salir campeón, es este».

(Diego Pablo «Cholo» Simeone, jugador conocido por subravura, técnico revolucionario y líder indiscutible del Atlético de Madrid)




Iba el Atlético de Madrid perdiendo al descanso. Cierto que también su despreciable vecino de
blanco, el único equipo que a esas alturas podía quitarles la liga. En aquel bar donde le habían llevado Carolina y Alvarito, Fran constató una lamentable realidad:


Pero si tú eres blanco, cuñado.
Esto ha sido Simeone, que no ha sacado bien al equipo —añadió Carolina—Llegó
a tener 13 puntos y ahora aquí estamos jugándonos el título en el momento final.
¡La hostia! ¿¡ Y tú con quién coño has empatado para que oses ni mencionar al Cholo?!—gritó nuestro héroe sorprendido por la ligereza con la que algunos hablaban del héroe rojiblanco.

Lo cierto es que hasta ahora no hemos merecido la victoria, la verdad.

Hasta ahora no —respondió Alvarito.

 Lo cierto es que tras estos comentarios el equipo salió del vestuario con otro aire, y si quizás no por juego, sí que por actitud comenzó a meter al Valladolid en su área. En una de estas, Correa, tras una buena jugada en la frontal logró el empate.


 ¡Goooooooooooooooooooooooooooooooooooool!—gritaron Fran, Cárol y Alvarito.

Sin embargo aquel resultado aún era peligroso. Por lo que sabían el adversario también estaba rozando el empate, y en caso de conseguir este la victoria, igualados a puntos, el Goal Average aún favorecería al Real Madrid. Pero por fin Suárez sacó de peligro al Atlético. De aquí al final todo fue mucho más tranquilo, y al final la euforia se desató.


Es una lástima no poder ir a Neptuno, pero este alegrón es para vivirlo —comentó Fran mientras otros aficionados que los rodeaban entonaban cánticos y se acercaban a chocarles la mano—. Como la misma temporada, el partido pareció complicarse, pero sabíamos que lo sacaríamos.
¡Nunca volveremos a dudar de Simeone! —le dijeron su hermana y su cuñado.
Así de grande es. Los blancos y los incrédulos deberán ver la luz.


Lo cierto es que desde la llegada del entrenador argentino el equipo siempre había estado luchando
por los títulos y alcanzando varios de ellos. Quedaba la Champions, sí, pero siguiendo en esta línea
llegaría. Este año, si algo podía objetarse es que la temporada en Copa y Champions había sido mala.
Puntos a mejorar en la siguiente, siempre guiados por este carismático líder. Seguían cayendo
campeonatos. Y cada vez que ocurría, nuestro protagonista dudaba menos de que ser del Atleti y tener
fe en ese lider y héroe era de lo más maravillosos que podía ocurrir.



viernes, 14 de mayo de 2021

Ni fuertes ni débiles, distintos.

 

 

Aquella calle rebosaba de
 semillas de chopo, que se 
veían a simple vista. De 
nuevo venía la época mal
a del año para un montón
 de gente. Fran pensaba en
 que en tiempos de una 
pandemia como la que 
afligía el mundo donde vivía
 eso debía ser aún peor para los enfermos.  Sin embargo, un transeúnte cercano a él le sacó del error.Pues este año con la mascarilla esto está siendo mucho más llevadero. Creo que voy a llevarla
 siempre en tiempo de alergia —dijo a su acompañante.

 Fran, sorprendido, pensó para sí que aquel hombre era el primero al que de verdad le veía aprender 
o ser mejor con la pandemia, como se dijo durante algún tiempo. Fran, mientras tanto se sacudía el
 polvo que cubría su propia mascarilla .Cerca de él un niño pequeño al que aún las medidas antivíricas
 no obligaban por error a cubrir su boca estornudaba.Ten cuidado no lo hagas cerca de nadie  —le decía su madre.Yo tamén quedo una carilla, mamá  —pedía el pequeño en su media lengua.

 

Fran, pues observaba como la
población alérgica, contra lo 
que había supuesto, llevaban
 esta época mejor que otras. 
Cuando una ráfaga de polvo 
le entró en los ojos y le escoció 
un momento recordó como 
durante mucho tiempo a él le 
habían protegido de forma 
similar las gafas que llevaba, complemento
 que ahora se desaconsejaba para que no se convirtiera en refugio del virus. Entonces entró 
en una tienda y se compró una lata de refresco, pues aquel era uno de los primeros
 días de calor de ese año. Poco después de bebérselo estornudó por la concentración 
de polen. De pronto le pareció que lo que antes de la pandemia soportaba sin mayores 
problemas ahora le producía muchas molestias. Nos hemos igualado, pensó, ahora los 
alérgicos son más fuertes y los sanos más débiles. 

¿Lo echaremos de menos?

 

 

Joder, tío, pues yo necesito
esa mascarilla. Espero que
no se pase la pandemia antes
de que pueda conseguirla
—dijo aquel adolescente cerca
de nuestro protagonista.

Fran se volvió asombrado. Más
de un año llevaban en su mundo
soportando aquella pandemia y
deseando que todo acabara,

desenmascararse, llevar una vida

lo más parecida a la que habían llevado antes,

y ahora aquel crío resulta que se había acostumbradoa las mascarillas y quería una nueva.

Nuestro protagonista meditaba todo esto mientras pasaba cerca de un kiosko turístico que

ahora incorporaba mascarillas con temáticas propios de la ciudad entre sus productos. Cosa

sorprendente si se tiene en cuenta que una de las medidas ante aquel mal eran los cierres de

poblaciones y cuarentenas Muchas veces, como ya hemos dicho había reflexionado sobre

los peligros de banalizar las mascarillas, que no dejaban de ser un instrumento sanitario.

Cerca de nuestro protagonista un niño se quejaba a su madre:

No me has dejado coger la mascarilla de dibujitos, mamá.
Había que limpiarla, hijo —le respondía su progenitora.


Pues cuando todo esto termine,
se decía nuestro protagonista,
algún niño incluso llorará si no
llevaese aditamento. Pensando
esto llegó a su casa, donde
Doña Marta Palacios lo recibió eufórica:

Ayhijoestoymuycontentaporqueme
hanllamadoyaparalavacunaaversise
pasarápidoypodemosyaquitarnosla
mascarillaquenomedejanirespirar
estoesunsuplicuoperosiseacaba
voyaserfelizporqueyo
desdeluegonopiensollevarlaundíamástodoelmundoestarádeseandoqueacabe...
Pues todo el mundo no, mamá —dijo Fran aliviado de que en su casa no ocurriera ese inquietante
 fenómeno que había visto en la calle.

domingo, 9 de mayo de 2021

Kerman Lejarraga -Jezz Smith: Kerman vuelve por sus fueros.

 

 

Pues yo no veía
ya bien a Kerman,
vaya combate ha
hecho —dijo Juan
Gordal observando
al boxeador vasco
en su combate contra
el inglés Jezz Smith.

Aprovechando muy
bien su envergadura
y su pegada —respondió nuestro protagonista.

La afición del deporte de las doce

cuerdas en el país donde habitaba

Fran se había llevado en los últimos

tiempos algún disgusto con este púgil,

sobre todo después de ver sus dos combates contra un duro rival ruso, David

Avanesyan, que había demostrado ser bastante superior. Si la primera pelea

contra el eslavo dejó alguna duda, la segunda fue un paseo para el boxeador

de Europa del este. Sin embargo, Lejarraga había reaccionado bastante bien a

aquella derrota, y desde entonces llevaba cuatro combates con victoria. Ahora,

buscando volver a ascender para disputar algún campeonato se enfrentaba a ese

oponente británico.

 

Parecía que le tenía controlado,
 pero joder cómo reaccionó el
 inglés —comentó JuanEs que era un error. Ahí estuvieron
 las dos caídas cuando intentó hacer
 un combate técnico.

 Y es que en efecto, Smith puso en
  aprietos al boxeador vasco con dos uppercuts en los asaltos tercero y cuarto. Llegó a tirarlo
 al suelo dos veces. Pero la reacción de Lejarraga fue muy clara, demostrando,
 además, conocer sus armas.

«Vamos a la guerra», dijo. Hacía bien. Pega mucho más y sabía que si lo pillaba lo iba a fundir
—dijo Fran.
Era lo que tenía que haber hecho desde el principio. Si ese es su estilo, no sé por qué se tenía
que complicar más.
Lo de siempre, dar algo al aficionado. Bueno, quizás su estilo es algo tosco, pero ese K.O. Técnico
en el séptimo le sirve para ir tirando. Aunque quizás el árbitro se precipita un poco parando la pelea.
Quizá.
Y ustedes ¿qué opinan? Como siempre este blog les ofrece este combate, cuando menos con
alternativas y emoción, para que dejen sus comentarios. Aquí lo tienen.


Record de Kerman Lejarraga, aquí.
 Record de Jezz Smith, aquí. 

sábado, 1 de mayo de 2021

Hasta el final.

 


Fran, deja de comportarte como un obsesivo retrasado y ven a cortar verduras —dijo Juan Gordal a nuestro protagonista.
Ya voy, hay que desinfectarse bien. Toda la pandemia lo he hecho y no voy a dejarlo ahora que ya casi lo hemos superado.
Venga, que me dices que no sabes picar bien la verdura. ¿Cómo quieres aprender si no lo haces?
Que sí Juan, pero el virus no lo he inventado yo.

Nuestro protagonista seguía frotándose las manos durante un minuto justo cada vez que se las lavaba para mantener a rayya a aquel virus que afligía su planeta desde hacía ya demasido tiempo. Otros ya relajaban las protecciones, al menos en parte, pero él seguçia pensando que hasta que no se pasara del todo aquella crisis sanitaria debía mantener el mismo nivel de alerta y responsabilidad. Su lavado de manos seguía siendo largo y con aplicación posterior de hidrogel.

No te creas que me gusta esto. A veces también me deja las manos irritadas de frotar.
A ver si te dejas de tonterías. Te gusta guisar, pero tienes que aprender esto.
Joder, Juan, si hemos aguantado hasta que mamá, la más vulnerable de casa esté a punto de recibir la segunda dosis de la vacuna, será que lo hemos hecho bien.

Entonces llegó Doña Marta Palacios e intervino en la conversación de los hermanos:

Holahijosaúnnomehanllamadoparalasegundadosisvoyalavarmelasmanosbienqueeljodíobichome
tienehartaaversinosvacunanyaatodosypodemosvolveraqueitarnoslamascarillaqueyoesquenolasoporto
tendréquelavarme...
Frota bien, mamá. Estmos a punto de superar esto —dijo Fran.
Pero acaba tú, pesado, que si no ella no pùede pasar —sentenció Juan.



¿Vuelve el público?


En aquellos días parecía que
público que los aficionados habían tenido toda aquella temporada podía estar viviendo sus
últimos días. Se empezaba a especular con que la gente volviera a los estadios las cuatro
últimas jornadas, aunque finalmente esa propuesta fue desestimada.

La verdad, creo yo que por la tontería de ver cuatro jornadas jugarse todo lo que ha costado tanto
tiempo conseguir no era muy inteligente. Me parece bien que lo aplacen y que el año que viene sea
ya normal ―dijo nuestro protagonista.
Pero son las jornadas de más emoción, donde se juega todo.
Las veremos así, con esta novedad de poder oír hasta lo que hablan futbolistas y entrenadores.
En el boxeo estábamos acostumbrados a eso ―respondió Juan―. Hemos visto las instrucciones
de la esquina en combates tan legendarios como el de Julio César Chávez con Taylor.
Pero fíjate en el boxeo que se ha visto esta temporada: Todos con mascarilla en las esquinas, con
poco público sin griterío...
Y ha boxeado gente como Canelo Álvarez, Chocolatito González, Demetrius Andrade...
Y algunos auténticos combatazos. En general yo creo que se ha visto mejor boxeo que fútbol, y a
lo mejor es porque por su propia naturaleza este deporte parece haber sufrido menos.


Entonces la charla de los dos hermanos se vio interrumpida por un reportaje donde se analizaban las
palabras de un entrenador que había sido expulsado por gritar cosas poco recomendables al árbitro.
Ahora se podía demostrar, sin público se oía todo clarísimamente.


Pronto todo esto se acabará y solo oiremos a miles de energúmenos gritando ―dijo Juan.
Si, pero antes si querían también te pillaban con estas cosas. Bueno, lo importante es que no
cometamos tonterías.