lunes, 18 de diciembre de 2017

La navidad aún era mejorable.

Y después de poner el belén y los adornos, de una tarde ayudando a Doña Marta a preparar la cena navideña, de Sacar a Diez y ver por la escalera cómo todo el mundo estaba preparando salsas caseras que habrían el apetito con sus aromas. Rcibiendo felicitaciones, turrones, viendo muchas películas muy buenas en todas las cadenas de televisión y además:

-Trabajando en lo tuyo por primera vez en mucho tiempo -dijo Juan Gordal.
-Sí. Es increíble, así esto sienta aún mejor.
-TehanllamadoparafelicitarteCarolyAlvaritoelPrimoMariovariasamigasmíaslatíaMariaCristinaLatía
ClaraeltípacoJualiaElgreloslN´cora...
-Sí, mamá. A ver si llego muy lejos en este trabajo y el año que viene además tengo paga extra.
-Seguro que sí Fran. Me alegra que este año por fin hayas subido -dijo Juan.
-Falta hacía. Ahora de pura alegría me siento con ganas de felicitar a todo el mundo.


lunes, 11 de diciembre de 2017

Morales-Maidana, espectáculo de lucha, pegada y recuperación.

-Pues dos fenómenos hispanoamericanos, uno de vuelta, el otro subiendo...-dijo Juan Gordal a nuestro protagonista.
-Quizás sabiendo ya, como lo sabemos, hasta dónde llegó Maidana con sus dos peleas con Mayweather esto pierda un poco.
-En absoluto, ya verás.

Juan no se equivocaba. Maidana, en ascenso, se enfrentaba a Érik Morales, u mexicano curtido en mil batallas y debía confirmar lo que desde hacía tiempo se esperaba de él. El combate, además ponía en juego el título interino del peso superligero de la WBA. Ran dos boxadores que destacaban por su lucha y su pegada. Pero a priori Maidana tenía todas las papeletas para ganar con facilidad. Y más aún desde el descanso del segundo asalto.

-¡Joder! -dijo Fran viendo el jo derecho de Érik Morales completamete crrado- ¿Y cómo dejan a este hombre seguir así?
-Espérate, ya verás.

Maidana dominó dos asaltos más la pelea, pero en el quinto Morales conectó una combinación demoledora. Ya en el octavo, la recuperación del mexicano era evidente, pero el ojo derecho de Morales seguía amenazando con parar la pelea en cualquier momento.

-¡Casi no ve nada por se lado y ha dado la vuelta a la pelea! No sé qué decir -dijo Fran.
-¿A qué te refieres? -preguntó Juan.
-Pues a que yo creo que deberían haber parado la pelea por seguridadl, pero ahora podrían darle la victoria perfectamente.

No fue así. En las cartulinas, Maidana arrancó una decisión dividida, que por su lucha, coraje, y cómo había dominado sobre todo el principio de la pelea no era en absoluto injusta.

-Ese ojo seguía pesando mucho hasta la decisión -dijo Juan
-Pero esa recuperación y esa lucha de Morales ha sido tremenda. Espectáculo de boxeo del bueno.
-Es que eran dos fenómenos, Fran.
-Y Maidana aún podría seguir. Es una lástima que se retirase después de Mayweather.
-Ya tenía lo que fue a buscar al boxeo Fran.

Como siempre, aquí tienen un vídeo de la pelea para opinar ustedes. Disfútenlo.


 Récord de Érik "el terrible" Morales, aquí.
 Récord de Marcos "el chino" Maidana, aquí.

Comprando comodidad.

Nuestro héroe caminaba aquel día por la ciudad. La ciudad estaba ya cubierta de luces y adornos navideños. También los comercios, tanto grandes como pequeños lucían ya carteles mostrando sus ofertas de productos navideños. Y entonces, pasando cerca de una pescadería, una de esas “ofertas” llamó la atención a nuestro protagonista: la langosta viva (pues no olvidemos que hay que llevar los mariscos vivos o congelados) costaba ¡165 euros! Y eso incluso si como ofrecía aquel comercio, uno encargaba que la cociera el pescadero. Nuestro protagonista había visto hacía días que congelada costaba 15 euros. Bien sabía Fran que cualquier producto era más barato congelado, pero hasta el extremo de contar más de diez veces fresco era algo excesivo. Otros mariscos similares como el buey de mar o el centollo costaban caros pero un desembolso que en esas fechas era asumible. Pero aún presentaban el problema de comprar un bicho vivo, llegar a casa con él triscando, cocerlo... Y francamente, hacía bastante que nuestro héroe no tomaba el marisco fresco, pero congelado, al menos a él, le parecía magnífico. Desde aquel día no comprendió que podía comprar por la décima parte de su precio no sólo el producto que buscaba, sino la comodidad. Pero siempre pensaba si la diferencia de sabor valdría el sacificio.

lunes, 4 de diciembre de 2017

Nos va a salir por las orejas.

-Bueno, vaya comilona -decía nuestro protagonista después de tomarse dos platos de aquel codillo.
-Pero nos sale por las orejas y ha sobrado un huevo -dijo Juan reluciente de pies a cabeza.
-Noséquévamosahacerestosdíasporquetenemosmuchos
restosdeestecodilloymuchasotrascosashemos
hechocomidapormuchosdíasaversiledamossalidaporque
seríaunapenaquesetiraraeramuybuenodesde
luegoestanochehayqueseguir...
-Buf, otra vez a comer lo mismo.

Fran se retiró a su cuarto a dormir algo de siesta y oír el fútbol, cuando recibió una llamada de la tía María Cristina:

-Hola, floritos ¿vais estar esta tarde en casa? ¿puedo pasarme a las cinco?
-Ya te he dicho muchas veces que no me llames florito, tía, pero sí, claro que estaremos.
-Menos mal, porque tenía que llevaros una cosa.

Esta respuesta dejó intrigado a nuestro protagonista, pero poco importaba cuando había que barrer y preparar la casa para la visita. Doña Marta había fregado los platos, metieron en la nevera una enorme olla de restos del codillo y barrieron la casa. Cuando llegó la tía María Cristina estaban pensand, que ella que era siempre tan fanática de la comida frugal podía llevarse un susto si llega a ver el yantar de los Gordal Palacios. Tía Maria Cristina llegó y saludó muy efusivamente a Diez.

-Qué bien y qué bonito lo tenéis todo, os habéis ganado esto que os he traído.

Fran recibión de manos de su tía la fimbrera y comprobó con horror que el presente de su tía era...¡Más codillo!

-Joder, tía, nos va a salir el codillo por las orejas
-Seguro que no lo habéis probado nunca, está buenísimo -dijo tía María Cristina con su habitual vicio de descubrir lo que todos sabían.
-Tía, lo hemos comido hoy mismo en gran cantidad.
-Pues ya sabéis, os encantará.
-Desde luego, pero nos va a salir por las orejas el codillo.

Cómo ver mal cine.

-¿Pero qué haces viendo esa mierda, Juan? -dijo nuestro protagonista al ver su hermano “disfrutando” de The Room, una película de cine independiente de 2003 que había alcanzado fama por poder según algunos competir con la mítica Plan 9 from outern space de Ed Wood como la peor de todos los tiempos.
-Tú te viste la de Ed Wood -explicó Juan-. ¿Por qué no iba yo ver esta?

Fran no dudó ni un momento en su respuesta. Había una diferencia muy clara según se hiciese cine malo de un género u otro.

-¡Coño, Juan! Si ves una película mala con acción o monstruos, es mala, pero al menos te la puedes tomar a risa, y comentar, y pasarlo medianamente bien. ¿No te acuerdas cómo nos reímos viendo a los monstruos de Ed Wod? ¿O cuando sutituyó a Bela Lugosi por un tío que se tapaba la cara con la capa porque no se parecía en nada? Si la peli que queda mal es un pretendido dramón, lo que pasa es que te aburres como un cerdo y lo pasas mal para nada.
-Bueno, yo estoy sacándole jugo en el sentido d que ilustra muy bien varios formalismo elementales de cine que si no se respetan arruinan la película, pero sí, la verdad es que me estaba aburriendo como una ostra.
-Te reto a que me digas, algún bodrio serio con el que te lo hayas pasado bien. En cambio en las pelis de mosntruos de goma espuma ves monstruos, en Show Girls chicas en pelotas, etcétera, etcétera. Con esta deberías llorar o pensar y no hay para nada de eso.
-Pero es lógico que tuviera curiosidad.
-Pues np para mí. Lo tengo claro. Mis bodrios que al menos tengan vidilla.