jueves, 23 de abril de 2015

Estímulos positivos.

 
-De acuerdo, pues allí estaré para la prueba -dijo Fran concluyendo 
aquella llamada.
 -Puedes presentarte, pero no creo que te cojan.
 -¡Joder, Juan! ¡Estoy hasta los cojones de que cuando emprendo 
cualquier cosa siempre estáis en casa echándolo abajo!
 -No, te aconsejamos. Pero tienes que saber las cosas como son.
 -Pues también tomaré alguna decisión que sea positiva ¿no?
 -¿Y cuando te lo hemos negado?
 -Cuando no fui a unas oposiciones, cuando me presenté a otras, 
cuando empecé a estudiar historia, ,cuando fui a un casting... Siempre además igual :
 no te van a coger, no tienes experiencia, están los filtros hechos para que no llegue nadie como tú, es 
una carrera inútil...
 -Pues que te lo diga mamá.
 -Si mamá es como tú, nunca me ha animado a nada que haga, estouy harto, voy a ir a esta entrevista y
 lo voy a conseguir.
 -Ya verás cómo no te cogen.

 Fran se aguantó las ganas de responder hasta llegar a casa. Entonces se fue hacia Doña Marta y 
le comentó:

 -Bueno, ya sabes cómo es tu hermano. ¿Cuándo vas?
 -Mañana a hacer una prueba, a ver si me dan este trabajo, que es en cosas de alojamientos.
 -¡Huy! ¿Y a tí te gusta eso? Mira que quieren gente experimentada, son muchas horas, hay que 
saber inglés...
 -¡Otra igual! ¡Pues voy a ir y pineso pasar la entrevista!
 -Vete si quieres pero...
 -¡Claro que voy a ir! Como en el casting, que al final sí me cogieron y grabé varios episodios 
televisivos. Y también a Juan, por cierto, que no quería venir. 
 

¡¿Dónde está ese icono?!

 -¿Vamos a Elektra, Fran? -preguntó Juan Gordal-. Hace 
mucho que no pasamos por allí.
 -Me parece bien uiero mirar cosas.

 Nuestro hombre llevaba ya algunos meses a mal traer por
 ser incapaz de encontrar un tebeo en concreto. La revista 
El Jueves había cesado recientemente al último personaje de
 la etapa “clásica”, Martínez el Facha. Aún existen fachas,
 decía la directora, pero nuestro modelo sí que estaba 
agotado, ahora son diferentes. Sería sin duda por ello, por el
 nuevo tipo de sociedad de la época que corría, pero nuestro 
protagonista no era capaz de sentir lo mismo por los nuevos
 personajes de la revista, y menos después de los más
 talentosos dibujantes, como Manel Fontdevila, se colocasen
 en abierta rebelión con la dirección por su política de 
contenidos y terminasen abandonando la revista. Pero eso 
tenía un reverso positivo para él: los personajes antiguos 
que a él le gustaban se vendían ahora en tomos grandes y 
rebajados. Especialmente apreciado por él era el Profesor Cojonciano, un peculiar sociólogo ideado 
por el dibujante Óscar Nebreda, que inspirado en los programas sobre tabúes que se hicieron en la 
transición, cada semana trataba un tema -en aquel momento de actualidad- en clave de humor, y 
siempre rodeado de mujeres exuberantes. Nuestro héroe ansiaba encontrar el tomo correspondiente, 
pero no aparecía.

 -Joder, Fran, tiras a viejuno ya, eres un nostálgico.
 -Pues será, pero a mí esos como Darío Adanti que dibujan como si fuesen recortables no me molan. 
¿Y por qué tengo que leer eso personajes, si ahora son más fáciles de conseguir los otros?

 Pero en Elektra tampoco estaba. Como en la Fnac, en Crisis Cómics, en Atlántica...

 -Bueno, Fran, si están saliendo todos los clásicos y cada vez con menos tiempo entre los lanzamientos,
 pronto volverá
 - Pero yo cuando puedo tenerlo es ahora.
 -Y además, eso te coloca en categoría viejuno.
 -¡Vete a la mierda! ¡Que salga ya, es el mejor personaje de toda la revista! Y cesó en 2010, tampoco
 hace tanto. 
 
 

miércoles, 15 de abril de 2015

¡No sé cómo esto te gusta!

 -¡No sé cómo soportas esto! Yo no puedo sentirme peor y sólo lo he hecho un día -dijo nuestro 
protagonista.
 -Bueno, si decías que no habías dormido bien, lo necesitabas -respondió Juan Gordal.
 -Pero ahora no he ido a natación, no he ido a la facultad, y me siento un mierda.
 -Te exiges mucho a ti mismo.

 Fran se había despertado por su móvil a las ocho, como siempre, pero en toda l noche no había pegado 
ojo. Se levantó, y pensó que no podía dar de sí lo que el día requería, razón por la que volvió a la cama. 
Al levantarse de nuevo se sentía mejor de salud, pero muy mal de moral.

 -Pero te hacía falta -dijo Juan.
 -¡No me hacía falta!¡Podría haberme echado una siesta! Me siento que he faltado al respeto a todos los 
que madrugan para trabajar!
 -Te aseguro que te perdonarían si supiesen la situación.
 -¡Me da igual! ¡Yo no vuelvo a hacerlo! 
 
 
 
 

El Pil-Pil de pollo

 -Pues no sé, salió pasando por la batidora todo lo que había en la bandeja del horno -dijo nuestro 
protagonista de aquella salsa
 -Es un pil-pil de pollo -propuso Juan Gordal 
 -Pues está buenísima -añadió Doña marta.

 La idea de Fran era muy simple: trató el pollo asado como un redondo u otro tipo de carne. Pensó en 
aquellas cebollas ajo y limón que siempre quedaban en el fondo de la bandeja de horno. Y se le ocurrió 
que también del pollo podría sacarse una salsa espesa de acompañamiento.

 -Si le gusta a mamá -dijo Juan-, tiene que ser muy buena con lo reticente que es a los platos nuevos.
 -No hijo, no soy reticente. ¡Pero con lo buena que está la salsa de siempre y con tantas cosas como hay
 para comer, meterse con experimentos!
 -De todas formas -dijo Fran-, me parece que voy a guardar la idea para otros platos. A ver qué tal le va.
 -¿Veis cómo os da por hacer experimentos? ¡Comed las cosas como se han comido siempre, hombre! 
-dijo Doña Marta.
 -Bueno, si lo dice la que no es reticente...
 
 

jueves, 9 de abril de 2015

Daredevil, película extrañamente fallida.

 -Pues yo no entiendo que pusiesen esta peli a caer de un burro
 -dijo nuestro protagonista-. Es mejor que muchas de la Marvel con 
las que han tragado, como la primera del Capitán América.
 -Pues lo sabes también como yo, no les gustó nada a los fans.

 Daredevil, el superhéroe ciego de Stan Lee, fue adaptado al cine 
en 2003, con un reparto brillante que incluía a Ben Affleck 
(Daredevil), Jennifer Garner (Elektra), Michael Clarke Duncan 
(Kingpin) y Collin Farrel (Bullseye). En la película se trataba el 
origen del superhéroe, cómo perdió su visión, cómo se hizo
 h,mbre de leyes, y cómo decidió luchar contra el crimen. 
Elementos muy claros de una película concebida para ser el 
principio de una serie, pero por alguna razón, se puso de moda 
entre los fans de la 
Marvel y además en el comienzo de la ola de adaptaciones al cine 
de los cómics de principios de siglo) 
que era malísima y que nunca debió ser rodada.

 -Yo nunca supe por qué. Me parece que encajan todos los personajes, que el argumento es bueno, y
 que la película es entretenida.
 -Pero se dijo que tenía un tono demasiado oscuro, serio.
 -¡Pero si precisamente es un superhéroe de la oscuridad! 
 -Quizás el guión era un poco esperable. Típico de los superhéroes en todo, en que se traumatiza por el
 asesinato de su padre, en su pelea con la novia...
 -Pues se lanzaron un montón de pelis como esta en estos años que sí gustaron. En fin, si los 
"marvelitas" no la quieren, a mí siempre me parecerá una película recomendable. No entiendo su
 fracaso. Y por cierto, el grupo que hacía la banda sonora, Evanescence, tuvo un recorrido parecido. 
De hecho tuvo mucho éxito con el primer disco que sacó con la peli, y luego se pelearon mil veces 
çentre ellos, solo la chica ha permanecido en el grupo. Parece que el guitarrista se peleó con ellos y
 los dejó tirados. Pero después todos los demás fueron marchándose. Y parecía en aquel momento que 
tenían un futuro espléndido.
 -Cualquiera sabe. En fin, allá ellos.
Ficha de la película, aquí. 

Los perros pequeños siempre llevan las de ganar.

 
-¡Venga, Diez! -insistía nuestro héroe con el perro-.
 Que lo ha dicho la veterinaria, tienes que andar.

 Diez, quizás por los años, se estaba volviendo 
muy vago. En cuanto uno se alejaba a cierta 
distancia del domicilio, él se negaba a dar un paso.
 Recientemente había tenido un pinchazo 
en la espalda, pero ya curado seguía igual. Ello 
hacía que nuestro protagonista andase menos, 
cosa que podía remediar, pero es que la veterinaria
 se lo prescribía al perro y si lo arrastraba, igual 
volvía a descolocarle la espalda.

 -Pues a ver cómo hacemos -dijo Juan que también
 salía-. No ha dado un paso desde que salió de casa.
 -Y encima llama la atención. La gente se nos queda mirando.
 -Hombre, no tanto. Yo no...

 Juan no pudo acabar esta frase. Un transeúnte pasó al lado de los hermanos  y dijo riéndose:

 -No quiere andar, ¿eh?
 -Pues no, tira para atrás, pero si damos media vuelta hasta corre.

 Juan hizo la demostración y el hombre aquel rió. Pero vino otro tipo de espectador. Casi siempre este
 tipo se corresponde con una mujer de cierta edad, desocupada y con cara de casi llorar.

 -¡Huy pobrecito! No lo maltraten.
 - Pero es que la veterinaria ha dicho...
 -Pues cambien de veterinaria, o si se muere se muere, pero no lo arrastren, tengan piedad -dijo la 
señora sin dejar a Fran ni acabar la frase.
 -¡Encima me llaman maltratador! Los perros pequeños siempre llevan las de ganar.
 -Pues no sé -dijo Juan-, cambiemos de itinerario a ver.

 Diez caminó de buen grado unos cuantos pasos, pero después volvió a tirar para el otro lado. Otro 
transeúnte volvió a sugerir:

-¿Y han probado por otro camino?
  -¡Todo el mundo sabe lo que hay que hacer
 menos nosotros! -dijo Fran en tono un poco agrio cuando 
el hombre se fue.
 -Bueno, hoy vuelta a vuelta hemos conseguido que ande.
 Pero algo habrá que hacer.
 -Seguro que si engorda y no anda, nos acusan de 
maltratadores por no sacarlo. Los perros pequeños 
llevan siempre las de ganar.
 -Sí, nos ha dejado cansado el brazo, el cabrón.


viernes, 3 de abril de 2015

Bicis y patines. ¡Es la guerra!

 Sí, ahora lo había conseguido. Nuestro héroe 
llevaba la bici a buena velocidad, esquivando todo
 y controlada, pero de pronto... ¡¿De donde había 
salido aquel patinador?! Nuestro héroe lo esquiuvó 
como pudo y él también se apartó.

 -Perdona, me centro en el circuito y no veo venir a
 la gente dijo el patinador.
 -No pasa nada -dijo nuestro héroe-, yo también 
había perdido el control.

 El Retiro, nuestro héroe desde que empezó con la
 bici lo estaba viendo, era una enorme pista de 
aprendizaje donde practicaban ciclistas como él, patinadores, corredores, escaladores, gimnastas... 
Era un buen terreno de prácticas pero sin embargo, la sobreabundancia de estos deportistas dificultaba 
la tarea. Bueno, estaba aprendiendo. Cuantos más obstáculos hallara en su camino sería mejor la 
práctica. Aunque los patinadores sí se pasaban un poco colocando sus circuitos por doquier en la
 inmensidad delparque. También tienen derecho a aprender pensaba nuestro héroe pero entonces aquel 
barbas se le echó encima mientras volvía a poner en marcha su bicicleta

 -¿¿¡No puedes ponerte a hacer el subnormal en otra parte??! No me extraña que no sepas llevar la 
bici con lo gilipollas que eres.
 -Perdone usted, caballero pero ni había empezado a moverme. Ya que habla, con su educación no me
 extraña que choque con la gente.
 -¡Los de las bicis os creéis los amos, cuando lo que sois es retrasados.

 Nuestro protagonista no estaba dispuesto a enfrascarse en una pelea por los ciclistas y pasó. Pero 
observó que por desgracia, no siempre el deporte en los parques une a la gente. Será necesario, pensó, 
que antes de practicar, la gente aprenda ciertas normas y límites.

De potaje a pascua.

 -¡Qué rápido se pasa lo bueno! Ya se acaba la semana santa y
 no me ha dado tiempo nia enterarme de ella -dijo nuestro 
héroe el lunes de Pascua.
 -Bueno, hemos comido torrijas, potaje, salido, visto 
exposiciones, oído misas... -dijo Doña Marta Palacios.
 -Lo de las misas no lo dirás por mí -aclaró nuestro héroe-,
 que yo no hago eso más que por prescripción facultativa. 
Procesiones si he visto, pero las encontré, no las busqué. 
Aun así creo que es justo reconocer que me quedé cautivado 
viéndolas.
 -Lo mejor -dijo Juan-, el potaje.
 -¡Pero cómo puede gustaros eso! -dijo nuestro protagonista-. ¡'Si de hecho es una comida para hacer 
penitencia por pecados! ¡A ver qué culpa tengo yo de que crucificasen a Cristo!

 Doña Marta respondió inmediatamente con una
 bofetada en la cara de nuestro héroe:

 -¡Ni se te ocurra soltar blasfemias de tal calibre!
 -Bueno, seré más comedido, pero mira a lo que 
lleva el potaje. Con las torrijas eso no pasa. 
 -Anda, abre el huevo de pascua que he traído y 
piensa antes de hablar.
 -Sí, bueno, el huevo de pascua aliviará un poco 
la sensación del potaje.

miércoles, 1 de abril de 2015

Una semana santa más de Doña Marta.

 -Buenopuesaquíestáelpanparalastorrijasmañanamepondréahacerlasporqueahorahayunamisaalaquequiero
asistirynopuedodejarlaaverquehaceisvosotrosqueestáisdevacacionespero...

-Joder, mamá, ya te ha dado el cura hostias dopadas -cortó nuestro héroe la charla de su madre. 
 
 -Niñonoblasfemesestoymuycontentaporqueconlastosesquemedabanporlaanochenopodíaddormirperola
semanasantnosllenaatodosdeenergíaporqueeslafiestadelseñor...

 -Sí, ya lo sé, pero no entiendo que en vez de descansar tal y como has llegado a ella prefieras irte de 
curas y torrijas. 

 -PorqueesDioselquemedafuerzasynoparonuncadeagradecérselouylepidoquesiempreseaasíyqueosde
trabajoavosotros...

 -Bueno, venga, pero no te dopes. A tí te encanta esta fiesta. Disfrútala y vete a misas de esas que sólo te
 sabes tú.